En el maratón de Madrid 2008, Najat fue una de las dos personas que sufrieron una parada cardiorespiratoria, ella murió corriendo una de las pruebas a las que más cariño tenia según las declaraciones de su marido Ismael. Los organizadores de su prueba no le demostraron entonces mucho cariño, con silencios vergonzantes y actuaciones viles. No hace mucho en un foro leí que incluso en los reportajes de revistas como Corri-Colari de este año publicitando la prueba ocultaban la muerte de Najat. Desde aquí de nuevo mi homenaje a Najat Tijani y a todos los corredores que nos dejaron haciendo lo que más les gustaba.
Maratón de Madrid 2009:
Por mucho que se empeñen, el maratón de Madrid es de Madrid, e incluso ni de Madrid, es de sus corredores. Desde luego no lo será nunca de su organización y voceros mediáticos, por muchas "gold medal" que nos vendan.
Eso no lo he llegado a saber hasta el día 26 de abril, ese día y sus acontecimientos me abrieron definitivamente ojos y mente.
Este año no tenía muchos motivos para correrlo, no venia Pablo porqué como ya os he contado salían de cuentas ese mismo día, por cierto el cumpleaños de Amelia. Después de lo de 2008 no me apetecía nada correrlo, me parecía que era como apoyar a esa gente que tanto me revuelven las tripas, estaba muy equivocado.
Los que me conocen saben lo cabezota que puedo llegar a ser, es algo característico de mi personalidad, cuando me obceco con algo soy terrible, puedo incluso ir contra mi mismo con tal de hacer lo que creo que tengo que hacer. Eso no sería del todo malo si no se juntase con el otro gran rasgo de mi personalidad, mi irreflexión . Alguien que me quiere dice que en esas circunstancias es imposible razonar conmigo y me deja por eso, por imposible.
Con el maratón de Madrid me ha pasado en gran parte eso mismo.
Un día me ofrecí a correr algunos kilómetros con mi amigo Saturnino, el maratón de Madrid es para él una de esas pruebas imprescindibles, lo mismo que para miles de runners.
Coincidía que nuestro amigo Ángel iba a debutar en la distancia.
Reconozco que según se acercaba la fecha llegue a maldecirme por no haberme sacado un dorsal, es casi imposible evadirse de ese ambiente pre maratón que parece impregnarlo todo.
Con los datos que Saturnino iba dejando caer, fui matizando mis opciones de acompañarlos, a esas alturas Ángel iba a ser su sombra. Los 5'20" de media me parecieron que se podían adaptar a mi momento físico y que el tema sería acompañarles en los últimos diez kilómetros.
Podía haber ido directamente a Lago y ya acompañarles, me alegra el no haberlo hecho así. Me planté el domingo en la Castellana a eso de las ocho y cuarto, se había quedado el sábado en vernos en los camiones roperos a y media.
Subía la Castellana en dirección a la línea de la salida, gente trotando, corredores llegando y a lo lejos una "aparición" es Ángel está sacando fotos de todo con el móvil. Esa visión ya me empezó a abrir los ojos. Era la ilusión desbordante de un debutante y recordé la mía.
Nos encaminamos a los camiones, allí estaban Saturnino y José, las nubes no presagiaban nada bueno. Pero las caras de mis tres amigos sí lo predecían, iba a ser un buen maratón.
Les dejé dirigiéndose a la salida, Miguel Ángel no había llegado, ya habíamos saludado a Paco de Huelva, a Rodri y a Félix, a Servando... esos momentos previos de ánimos y bromas son impagables.
Avance unos cientos de metro por la Castellana para intentar verles salir, allí iban Saturnino y Ángel, con la felicidad grabada en sus caras
¡¡Ángel, Saturnino vamos!!
Me voy al metro mi idea es verles en el kilómetro 15, la lluvia empieza a caer ¡qué mala pata leñe!El quince esta cerca de Argüelles al salir de la boca del metro hace frío y llueve, no mucho pero es demasiado. Me voy a desayunar al VIPS, lo hago en nada de tiempo, estoy super nervioso ¿porqué? A mi alrededor van llegando más "animadores" van a tomarse un café antes de que lleguen sus protagonistas, yo no aguanto más me salgo. Parece que la lluvia da un respiro.
Veo pasar a la legión africana, que manera de correr es de ciencia ficción, por detrás demasiado lejos para tan pocos kilómetros la esperanza española, vas mal y encima solo, pienso.
Me cambió de acera, les dije que me verían a su lado derecho, el primero en aparecer del "Nunca" es Gustavo, le animo. Después veo a Emilio otro grito para él, no se pierde ni una. Después José que bien le veo, otro ánimo. Miguel Ángel, menos mal que llegó ni me oye gritarle. Y por fin mi par de dos, decía Sonia que cuando les vio iban hablando, riendo... yo pensé estos cabrones van más deprisa ¡me van a fundir!
De nuevo voy al metro hasta Lago, allí esta el kilómetro 31, es donde pienso unirme a ellos para que el ritmo no decaiga. Ellos amablemente dicen que seré "la liebre", yo más sensato sé que me asemejo más a un "pavo cebado".
Vuelven a pasar los mismos protagonistas en el mismo orden, más ánimos y por fin llegan los dos, que eran tres Jorge está con ellos, me uno y Ángel se adelanta quiere ver a su mujer y a su hijo, yo que no lo sabía tengo un momento de duda que me soluciona Saturnino. Por la parada del metro vemos a las dos familias que están corriendo su maratón animando a los héroes.
Jorge me deja a los dos hombretones, y tiramos para adelante intento no apretar pues traen un ritmo cómodo y me da que es más que suficiente para lo que queremos.
En el camino pasamos a Antuan que tiene que bajar el ritmo, es también debutante en la distancia, unos consejos y le dejamos que aún tiene faena por delante. Tecolinha nos saluda por el camino, ¡qué maja! También veo a Ana la saludo y ella me contesta "¿y tú quién eres?" Ana soy yo el Abe pero sin barba...
Cerca de Atocha contactamos con Miguel Ángel, allí también retoma el camino Jorge, hay que joderse para estar lesionado hoy se ha corrido lo que no esta escrito.
Saturnino va callado, concentrado, sabe que lo tiene y yo estoy que no quepo dentro de mí, ya, ya sé que estoy gordo pero no era por eso ¡leñe! que siempre vais a hacer daño. Su objetivo está muy cerca, Ángel se ha merendado su primer maratón y sobrado, Miguel Ángel se ha apuntado a nuestro grupo y va luchando con su fastidiada espalda, Jorge esta como siempre ayudando que tío y yo me siento útil, ¡vaya cinco tipos! ¡el quinteto del Nunca!
A las puertas del Retiro les dejo, la gloria es de ellos, yo ya disfrutaré de su triunfo unos minutos después ¡lo tenéis a disfrutarlo!
En meta nos reunimos todos, objetivos cumplidos.
Yo por mi parte he aprendido una lección, me la han dado mis compañeros del "Nunca", una vez más.
Las carreras son de l@s que las corren, ell@s las hacen grandes, nadie puede quitárselas. Nunca más dejaré que nos las quiten, es el peor homenaje posible.
Un saludo.