Suena la alarma del reloj a eso de las 7:15, una voz a mi lado me pregunta "¿Cómo estás?", yo respondo siguiendo mi guión habitual "Mejor que nunca", la beso y nos despedimos hasta dentro de unas horas. A las 7:30 María José la mujer que regenta el Caserío Alustiza nos tiene preparado ya el desayuno. Me visto fuera de la habitación para no interrumpir el sueño de las princesas. Empezamos a reunirnos los cuatro del Nunca que vamos a participar en la Behobia de este año. Bajando las escaleras el primer tropiezo, hinco la rodilla derecha (la buena) y las manos evitan que me trague el aparador y su correspondiente florero... No hay nada como empezar con buen pie el día.
Desayunamos entre risas por mi tropiezo y por la curiosa forma que tiene Gus de representar que se va a lavar los dientes, "movimientos circulares de la mano derecha extendida alrededor de la panza", en fin cada uno baja las escaleras como quiere, faltaría más...
Bajamos en el coche de Ángel a la estación de Billabona-Zizurkil para desde ahí coger el tren a Irun. La lluvia empieza a caer, será una invitada de lujo en el día de hoy. En el tren más risas, y confidencias con otros corredores que van llenando el vagón en cada estación del recorrido. Se empieza a respirar el ambiente de la carrera.
En la estación de Irun esperamos a subirnos a uno de los autobuses que nos acercarán a Behobia, como sardinas en lata nos metemos por los pelos en uno de ellos, sigue lloviendo. Nos dejan a unos dos kilómetros de donde se sitúan los camiones del ropero y la línea de salida, llueve con mucha fuerza, ya estamos calados nada más empezar el camino. Mucha, mucha gente, 25.000 corredores se han inscrito este año. Cuando llegamos a la zona de la salida empezamos con la misión imposible de encontrar un sitio seco donde cambiarnos, llueve a cantaros. Aquí las gotas de agua son de verdad, gordas y densas, caen en el suelo y rebotan con fuerza, no hay chubasquero que aguante lo que cae. Un toldo de una auto-caravana nos da un poco de vida, apretados con otros corredores para intentar compartir calor humano. Una chica nos ofrece algo de comer. Comentarios y risas pre-carrera con otros "locos". Yo recuerdo "que a mí no me gusta correr y no sé que hago aquí". Gustavo es el primero que tiene que salir a correr y se encarga de llevar la mochila que compartimos al camión, antes nos hacemos una foto:
No sé si en la foto se puede observar bien como estamos de calados, los pelos de Ángel y míos son una prueba, pero fijaros en la visera del Churri, llevábamos ya un rato debajo del toldo... Según va pasando el tiempo yo me encuentro cada vez peor de mi trancazo, a lo mejor no os lo he dicho, para no faltar a mi más reciente "manía pre-carrera" llevaba unos días con un trancazo de órdago de ahí la pregunta de Tábita al sonar el despertador. Hay que tener en cuenta que después del paseo de dos kilómetros bajo la lluvia, tenemos que esperar empapados a la hora de nuestra salida, el Churri y yo somos los últimos en salir, Ángel se ahorra poco menos de media hora, el castañeteo de mis dientes nos invita a intentar entrar en un bar en el que hacía dos horas era imposible entrar, los quince minutos que pasamos allí me devuelven a la vida. Nos dirigimos a la salida, parada técnica que el agua se nos ha calado tan dentro que llena las vejigas, buscar otro techo pues sigue lloviendo y dirigirnos a la salida, al final salimos en el cajón posterior al nuestro. Es bestial la animación del animador la música, suena la canción de Bongo Botrako "Todos los días sale el sol" y entre las nubes aparece el sol, saltamos gritamos, reímos todos los corredores, bestial, se te olvidan los dos kilos de agua que llevas encima, empieza la cuenta atrás y a correr...
La carrera es espectacular, desde el principio tienes gente a los lados bajo la lluvia con sus paraguas animando, en ningún punto del recorrido dejas de recibir el apoyo del publico, coches con la música puesta, caseríos con las ventanas abiertas y más música, gente en la carretera en las cuestas más duras mojándose y animando, "aúpa, ánimo, aúpa, ánimo..." El público es de diez. El entorno es espectacular, el paisaje es precioso y a pesar de la humedad de la lluvia caída la temperatura es perfecta para correr, tras los dos primeros kilómetros de calentamiento las piernas responden, el recorrido es asfalto y es lo que es. Subidas y bajadas, un par de subidas muy exigentes, una al final bastante dura, pero en general es un recorrido que te permite recuperar, no me pareció tan duro como me lo habían descrito a pesar de no estar al 100%, quizás la mayor dureza es la lluvia, las zapatillas llenas de agua. Un recorrido de nueve. La organización es lo que más me sorprendió, con esa cifra de participación me esperaba una chapuza similar a la San Silvestre Vallecana de los últimos cinco años, pero no. Todo funciona mecánicamente saliendo según lo previsto, les doy un ocho. Así las cosas no me duelen prendas en reconocer que he corrido la mejor carrera de España y la segunda mejor de Europa tras el maratón de Berlín, mereció la pena ir.
En cuanto a mi carrera, iba con la previsión de hacer dos horas y no forzar mucho la máquina, en principio con el Churri. Pero para mi sorpresa la humedad se alió conmigo y favoreció mi respiración, es más algunos tramos en los que nos abandonó el agua fueron más duros, como los finales. Las piernas respondieron bastante bien. El Churri iba como un tiro pero se empeñó en acompañarme a pesar de que en el kilómetro doce ya le dije que se fuera un par de veces, si me hubiera hecho caso habría bajado de 1h50' sin ningún problema. Pero le agradezco que no me hiciera caso, sin su compañía no hubiera sido lo mismo no lo puedo negar. Hasta que después del kilómetro diecisiete y al ver que lo habíamos terminado en 6'18" el ritmo más bajo de toda la carrera, le dije que me iba a parar y que de una vez por todas tirara para delante, se fue refunfuñando pero así los dos pudimos terminar más enteros la carrera. Yo me repuse del bajón de ese kilómetro, sus primeros seiscientos metros son los más duros de la carrera (para mí) y cruce la meta en 1h53'07". No está nada mal dadas las circunstancias, pero creo que es una carrera que se adapta muy bien a mis características y en condiciones normales debía haberme acercado sin problemas a 1h45', ya volveré para clavar ese tiempo...
Os recomiendo a todos los que os gusta correr que probéis al menos una vez correr esta carrera, merece la pena en serio.
Un saludo.