sábado, 29 de diciembre de 2012

Lisboa. Un puente de carrera. (2 de 2)


Se acaba el año y yo para no "estropear" mi media de este año en lo que a entradas se refiere, he ido dejando el final de la crónica de Lisboa, tanto que casi se me han olvidado ya los acontecimiento allí vividos... Algo podré recordar...

Lo que debía haber sido...

El maratón de Lisboa era el señalado para completar mis once primeros maratones, entramos ya en números más que contundentes, por eso y por amistad estaba señalado para ser el primero en que bajase de cuatro horas quince minutos o al menos acercarme lo máximo posible a esos números. No, no iba solo, era imposible tener mejor sombra que mi amigo Saturnino, él, que cree más en mi que lo que yo llegare a creer nunca. Lo tenía todo previsto el ritmo que debíamos llevar, lo que teníamos que ir ganando, pensando como era cada tramo de este maratón, todo previsto excepto yo y mis contingencias... Para empezar la mínima auto-critica necesaria en estos resúmenes, llegaba a Lisboa con al menos veinte sesiones de entrenamiento menos de las precisas, aún siendo muy consciente de ese problema las expectativas no eran negativas. La motivación era grande y los entrenamientos habían sido placenteros, sin problemas añadidos.



Lo que terminó siendo...


La noche previa a la carrera mis intestinos no se comportaron como a cualquier corredor le gustaría, es uno de esos temas no resueltos por mi en estos años como corredor. Así que ya me levante con medio cuerpo bien, medio cuerpo mal, pero al ir pasando los minutos y estar más cerca de la hora de salida me hizo olvidarme de ello. Hasta el kilómetro veinte, con la compañía de Saturnino y su amena charla, yo participaba menos, todo fue rodado y mejorando en lo posible los planes, pero llegó la isotónica y su caída en mi interior no trajo consigo nada medio bueno... Yo que tenía bastante con las piernas, la respiración, tenía ahora que lidiar con los intestinos y eso ya era demasiado para mi cabeza... Cerca del kilómetro veinticuatro Saturnino se adelanta o yo me atraso, o ambas dos cosas, era lo mejor para los dos y un sueño más, un año más se me escapa de los pies...
Avituallamiento del kilómetro 24 y me busco unos árboles para aliviar la vejiga, me alivie bien pero no como pensaba, así que después de vomitar empezó otra carrera. Sinceramente nunca antes lo he pasado tan mal en un maratón. He tenido problemas musculares, la tortura de la rodilla, la agonía del no poder mover ni un musculo, pero lo de Lisboa era otra cosa, más interna y a ella se sumó los catorce kilómetros más aburridos y anodinos de todos los que he corrido. Ni los que corrí en la media de una ciudad de la Mancha son comparables.
Pero ya os lo he dicho muchas veces, soy un tío muy afortunado, tengo mucha suerte, en los últimos kilómetros me pasaron varias "espartanas" dándome ánimos, necesitaba más que éso, pero en estas que una de esas "espartanas" consiguió que la siguiera, Paula me ánimo a coger ritmo y terminar el maratón a su lado. Creo que nos ayudamos ambos, a esas alturas y con la cuesta eterna del final de carrera fue un alivio tener compañía. Espero poder agradecérselo el día de la Media Maratón de León, si ese maratón de Lisboa lo terminé en 04:41':56" fue sencillamente por su compañía, sino me hubiera ido a las cinco horas y...

Foto cortesía de Ángeles.
No fue el maratón soñado, en algún momento fue una pesadilla, ahora solo queda preparar el número doce y empezar a soñar cómo será, para ello nada mejor que empezar a mover los pies, con ritmo...
Un saludo.

martes, 11 de diciembre de 2012

Lisboa. Un puente de carrera. (1 de 2)


Mi tercera visita a Portugal no podía ser de otra manera ha ido acompañada de una carrera, el turismo de runner's es el que más practico. La cita el maratón de Lisboa en su 27ª edición. La compañía de lo mejor que se puede encontrar, Saturnino y Ángeles, Gustavo y sus Raquel's Team, Tábita y sus princesas, con tan buenos ingredientes era evidente que todo debería salir bien. Pero siempre hay más cosas que ayudan a que las cosas salgan bien, son todas esas que nosotros no controlamos al cien por cien en un viaje véanse el transporte, el alojamiento, la climatología, el encanto del lugar visitado...
Así que en esta primera parte hablaremos un poco de ellas...

El transporte

Era la primera vez que las princesas montaban en avión, no os lo voy a negar seguramente estábamos más motivados los mayores que ellas ante tal reto, lo mismo ayudó que no se enterarán de nada hasta la tarde anterior, no podía aguantarme más las ganas de decírselo... Además usamos transporte público en todas las conexiones tanto en Madrid como en Lisboa, las encantó la experiencia de montar en avión sobretodo "despegar y aterrizar"... Se portaron como auténticas campeonas.
El transporte público en Lisboa está organizado con cuatro líneas de metro, identificadas por cuatro colores, vermelha, azul, amarela y verde. La vermelha (roja) es la que tiene conexión directa al aeropuerto con la Terminal 1, es importante reseñar que la conexión entre la terminal 2 y la 1 se hace por medio de autobuses de color amarillo. A fecha de hoy las compañías que operan en la Terminal 2 son: Easyjet, Transavia y Blue Air. En pocos minutos en metro estás en el centro de la ciudad.
Además del metro, tienen una red de tranvías y autobuses que conectan con todos los rincones de la ciudad. Es más que suficiente la red de transporte público para visitar la ciudad y lo más importante en comparación con las tarifas del transporte Madrieño están mejor pensadas de cara al turismo. Por si eso no fuera poco el transporte público en Lisboa es bastante más barato que el nuestro y en calidad no tiene nada que envidiar al de aquí. Eso sí no encontré ni un solo anuncio o campaña publicitaria de auto-bombo sobre lo bueno que es...

Los mandos de un elevador...
Antes de olvidarme de ello, oye, la foto es de uno de los tres elevadores o funiculares que funcionan en Lisboa, monumentos nacionales, este en concreto es el elevador Da Gloria, que te sube desde más o menos la Plaza de los Restauradores al mirador de San Pedro de Alcántara, con unas vistas espectaculares incluso debajo del diluvio universal... Pero si queréis saber más hablad con Gustavo que tiene "mano" con uno de los conductores...


El alojamiento


Somos bastante previsores y al poco de decidir correr el maratón de Lisboa tuvimos a nuestro "rastreatror" particular buscando alojamiento para toda la tropa. Hay que reconocer que Gustavo realiza una labor ardua, tan ardua que al compartirla con nosotros nos llega a abrumar, ante todas las opciones y posibilidades que nos ofrece llega un momento que añoras a un "dictador" que te de todo elegido... Esperemos que nunca desfallezca y siga haciendo ese gran trabajo, después todos disfrutamos de la recompensa...

El alojamiento finalmente elegido desato entre todos comentarios del tipo "como sea la mitad de lo que dice ser, va a ser genial...", reconoceremos que también tuvimos nuestras dudas, de si habría o no gato encerrado, pues no, era lo que se decía que era.
Un apartamento en una zona céntrica de Lisboa cercano a Marqués de Pombal, 230 metros cuadrados y a todo lujo. Con una muy buena relación calidad precio, un trato estupendo de la empresa que los alquila Lisbon Inside Connect tanto de la relación online realizada por Guilherme Passanha partner de la citada empresa como de su colaboradora que nos trató personalmente en Lisboa, mi mala cabeza me impide recordar su nombre, lo siento. Como una imagen vale más que mil palabras y a mi estas últimas me faltan:

La fachada... (Foto cortesía: Saturnino)

El Salón... Yo también tengo chimenea en el mío...

La Cocina... 
Bueno en definitivas cuentas quién no tiene una casa parecida a ésta, total qué son unos metros más o menos, cinco cuartos de baños más o menos...


La climatología...

Se puede resumir con un jueves lloviendo como si se acabara el mundo, yo creía que los Mayas se habían equivocado de fecha, un viernes espectacular soleado y buena temperatura, un sábado con algo de niebla mañanera y un domingo más fresco en las primeras horas del día, pero perfecto para correr, ¿qué más se puede pedir?

Dentro del funicular empapados... Sí, me saca la lengua Elba...

Una ciudad con encanto...

Pues al igual que en su día me encantó Oporto he de decir que Lisboa me ha conquistado de la misma manera. Son ciudades con encanto. Ha sido un sentimiento generalizado entre todos los que hemos estado allí, quizás lo único que nos ha "sorprendido" un poco es el carácter de los Lisboetas, no nos vamos a engañar no son un deshecho de simpatía... De todos modos, he de reconocer que gestos que he visto en el metro cediendo asientos, por ejemplo son de esos que me gustaría ver más en Madrid, la educación no va de la mano con la simpatía...
Creo que es una ciudad para patear y pasear, sus calles, sus plazas, sus escaleras, el mar, sus monumentos, en fin un destino más que recomendable.

¡Concurso! ¿Desde dónde está sacada la foto?
Bueno os dejo con un concurso y todo, en un par de días la segunda parte del viaje a Lisboa, esa parte en la que os cuento la lucha contra los kilómetros, contra uno mismo y su mecanismo...
Un saludo.

sábado, 1 de diciembre de 2012

¡Muchas felicidades Beatriz!


Un año más llega el día de felicitar a Beatriz, un año más que seguimos en la lucha, un año más en el que no me queda más remedio que agradecerle que siga estando ahí, a mi lado aunque no estemos cerca, aunque no tengamos tanto tiempo. Gracias Beatriz por tu incondicional amistad, para celebrarla te dejo un vídeo de una canción de un monstruo cantada a dúo con otro monstruo, que lo disfrutes...



Yo soñaba cada día poder alcanzar la playa
Y ahora está tan cerca, casi ya la puedo oler
Y espero cada vez más próximo al final
Ya puedo sentir tierra seca tras la arena mojada

Y no me da la gana de pensar que nada es para siempre
Si esta canción se acaba que acabe el mundo para todos
Todos somos nada sin las palabras dime qué nos queda

Y vuelven algunas rimas a mi mente cansada
Partes de guiones que creía olvidadas
Melodías que una vez pensé que iba a perder
Se tornan ahora bellas y valientes sinfonías

Y hace tiempo que yo ya me fui, yo siempre me estoy yendo
Pero siempre estoy contigo,
aunque aveces pienses que no hay nada
Cuando me quedo mirando como si estuviera ausente
Es porque estoy viajando, no pienses que voy a perderme

Sí, ya sé que el mundo seguirá girando
cuando ya no quede nada
Y nosotros vaguemos por la historia
como simples hombres solitarios
Reyes que perdieron todo,
todo lo que tanto amaban por quererlo demasiado

Y lo intento cada día ser todo lo que había imaginado
Y me encuentro que la vida siempre tiene algo preparado
Que supera cualquiera de mis fantasías
Nada comparado con lo que realmente sucedía

Yo soñaba cada día poder alcanzar la playa
Yo soñaba cada día poder alcanzar la playa

Xoel López. Tierra.