El lunes empecé oficialmente mis vacaciones de verano, son dos semanas que en principio voy a repartir de la siguiente forma, los dos primeros días los he pasado en Piedralaves un pueblo de la provincia de Ávila al que de una u otra forma he estado ligado en varias épocas de mi vida, empezando por los Scouts en el siglo pasado y terminando por la presencia en verano del Holding Sánchez que se encarga de surtir de porras y churros a la localidad. La segunda semana servirá (espero) para terminar de zanjar cuestiones y frentes abiertos en Madrid. Hoy estoy en Madrid, mañana pondré rumbo a Castellón, para terminar mi función de "botones", el domingo de vuelta a Madrid con el equipaje de mis hermanas y sobrinos.
Así las cosas dependiendo del anfitrión de turno mis vacaciones pueden derivar a algo distinto de lo planeado o ser exactamente lo planeado, en Piedralaves con anfitrión principal el "Churri" todo salió al revés de lo planeado, es lo que tiene confiar en alguien tan "equilibrado"...
Desmontando un puesto en la feria de Lanzahíta
El lunes llegué temprano a Piedralaves, lo justo para acompañar al presidente del Holding Sánchez y al Churri un rato en su cometido de abastecer de porras y churros a la población. En principio la idea era pasar los dos días tranquilamente con visitas a la Charca de la Nieta y algún ligero trote por los pinares, lo justo que mi estado físico me permitiera. Evidentemente nada de eso salió adelante.
El Holding Sánchez, que durante el resto del año tiene sus sedes abiertas en Madrid, en el periodo estival se mueve por Ávila y sus distintas Ferias con el único y noble objetivo de alimentar al hambriento...
Esa función trae consigo dos trabajos montar el puesto y desmontarlo, sin comerlo ni beberlo me vi el lunes por la tarde desmontando mi primera Feria, es increíble toda la parafernalia que se mueve con un puesto de churros y perritos que son los productos ofrecidos por el Holding en estas Ferias. Teniendo en cuenta que los únicos músculos que ejercito (cuando toca) son los de cintura abajo, no os tengo ni que contar que eso de cargar y descargar usando los brazos, las lumbares y otros músculos que ni me imaginaba pudiera tener fue todo un desafío...
Para más inri no sé qué clase de arquitecto habrá diseñado la "puertecita" por la que se accede al interior del puesto, pasando por debajo de la barra a gatas lo fácil es dejarse los cuernos en la misma, obviamente yo lo hice... Primera demanda, pero con cariño contra el Holding Sánchez...
Ya de noche, sin haber ido a la Charca, sin haber corrido por los pinares, nos tomamos una hamburguesa en "El Jardín" y nos jugamos unos partidos en la Xbox, nada poca cosa hasta las dos de la mañana, inocente de mí sin saber lo que me esperaba al día siguiente...
Mi primer día de... "Churrero"
A las siete de la mañana me despierta el Churri, se me olvidaba contaros que mi ubicación para dormir es una especie de zulo sin ventilación... Es el cuarto de invitados... No me extraña nada de nada que esta gente no reciba visitas... ¿Cómo conseguías dormir ahí Sara?
Ni ocho horas después entramos en "El Jardín" para desayunar, a las ocho de la mañana el puesto tiene que empezar a funcionar y dispensar los churritos y porritas recién hechos, los lugareños no se merecen menos y como solo pueden disfrutar de esos manjares en verano, hay que madrugar...
Claro que no os he explicado por qué yo, que iba a pasar un par de días de descanso me he visto envuelto en estas cuitas... Antonio el Presidente del Holding debía pasar por Madrid a que le revisaran el hombro, así que no se podía dejar solo al Churri, yo me atrevería a decir que ni solo ni acompañado pero ése es otro tema...
Así las cosas mi función en la churrería era relativamente fácil, básicamente trato cara al público, servir los productos y cobrarlos con mi innegable don de gentes...
El primer escollo fue sin dudas meter las porras en la primera bolsa de papel, a los quince minutos de abrir ya teníamos una cola que daba la vuelta al pueblo, para los más urbanitas, la gente en los pueblos madruga incluso en vacaciones, si a eso le unes que tengan que recoger orégano antes de amanecer por aquello de San Lorenzo... Pues nada les tienes ahí esperando esos manjares bien calentitos. Salen hirviendo literalmente y como el Churri no se despierta del todo hasta las 12:00 y yo no soy muy despierto me lanzo a meter las porras con los dedos (total estamos en un pueblo...) El resultado el lógico que cabría esperar me quemo con el primero, el dolor y la mala leche me despiertan lo justo para atisbar las "pinzas de servir" ¡¡Diossss qué invento!! Nada, la segunda demanda, con mucho cariño hacia el Holding Sánchez, le va a salir cara la revisión del hombro...
Salvo ese pequeño inconveniente, se puede decir que la jornada no salió mal del todo, los precios están bien escritos en un papel a dos columnas, porras y churros, el precio de una unidad, de dos, de tres, de cuatro... de veinte... Así es casi imposible equivocarse.
Hablando un poco más en serio, es infernal la temperatura que se alcanza dentro de la churrería, recordé esas ideas peregrinas (o certezas inminentes) de retrasar las jubilaciones, me parece increíble que se pueda aguantar hasta los 70 años en un cubículo que puede llegar a soportar los 100º. No tengo más remedio que reconocer que lo del Churri es un trabajo y duro, menos mal que el pájaro no leerá esto, si no se lo cree y se le sube a la cabeza.
Cual Tomasito pie Tierno por los Galayos...
Dejar al Churri pensar es cuando menos peligroso, y pensó, claro que no a tiempo para avisarme... Pensó que estaría bien hacer una marcha por los Galayos y era una buena idea si yo hubiera tenido como mínimo el calzado adecuado... Claro que también y con razón me podréis decir que yo podría pensar y negarme a ir con unas "playeras" desgastadas, amigos míos eso sería "pensar" y estoy de vacaciones, unos treinta años de vacaciones de pensar...
La ruta elegida era la subida al refugio Victory por el Carril de los Galayos (PR AV-43). Se sube desde el Nogal del Barranco desde una altura de 1.100 metros por un sendero muy bien indicado y sin posibilidad de perdida, caminando por la base de los Galayos y dejando a la izquierda el valle y el río, en estas fechas bastante seco, se ve el refugio en todo momento. Llegados a un punto hay que cruzar a la otra vertiente donde un sendero en forma de zetas marcado con hitos nos llevará hasta el refugio. La ruta de unos siete kilómetros, salva un desnivel de unos 900 metros, en toda la información que se puede recopilar hablan de una duración estimada de la marcha de dos horas y media a tres horas. La dificultad hasta el refugio es principalmente el desnivel, y ya en la vertiente de las zetas el firme que se pisa y tener que usar en contadas ocasiones las manos, merece la pena subir os lo recomiendo. Aunque lo ideal sería subir hasta el Pico de la Mira pero para afrontar ese último tramo mis playeras no eran válidas y lo dejamos para otra ocasión, que la habrá.
Empezamos la ruta a las 13:15 horario de lo más anormal y poco recomendable para estas aventuras, pero tuvimos suerte y el tiempo no nos castigó en exceso. Nos cruzamos con el responsable del "chiringuito" que nos saludó. El castigo vino del "ritmo" que el niño impuso, en poco más de hora y media estábamos en el refugio... "tío no sería capaz de decir cómo es el paisaje, pasaba tan rápido por delante de mis ojos..."
Ya en el refugio empezó a llover un poco y nos comimos el sándwich dentro, en cuanto dejaron de caer las gotas salimos fuera a disfrutar del paisaje, así parados es acojonante, perdón por el exabrupto...
La bajada a buen ritmo también aunque es algo más complicada, sobre todo en el tramo de las zetas, algún trote cochinero para recordarnos que lo nuestro es correr (je, je, je, je) y a disfrutar de unas cervezas bien frías en el chiringuito, por cierto el Churri fue a pedir y tuvo una conversación más o menos así con él:
- Encargado: bueno habéis dado un paseo corto ¿no?
- El Churri: sí hemos llegado hasta el refugio y hemos comido allí arriba...
- Encargado: (mirando con extrañeza su reloj) ¿Pero? ¿A qué hora os vi?
- El Churri: a la una y algo...
- Encargado: (completamente atónito) pues no, no ha sido un paseo...
Os dejo las fotos que sacamos con el móvil del Churri, hasta el próximo lunes no volveré a escribir (¡cómo que escribes mucho espabilado!) y os contaré cómo mis "anfitrionas" cambian o respetan los "planes" para estos días.
Un saludo.
En la fuente del Macario, repostando.
¿Por dónde coño se iba?
En el refugio Victory:
"anda coño ésto es lo que se veía por el camino"
¿Son chulas mis gafas, no?
Tan chulas como las de miles que compran en Decathlon majete...
¡Qué sí, que sí majete que hemos subido!
Las agujas de los Galayos desde las zetas, a la vuelta
Otra más, en realidad estuvimos allí...