"Dar de comer, al que tiene hambre, de beber al que tiene sed, vestir al desnudo, dar posada al pasajero, refugiar a un fugitivo, visitar a un enfermo o un preso, rescatar un esclavo, sostener a un débil, guiar a un ciego, consolar a un afligido, curar a un herido, enseñar el camino al que se pierde, dar un consejo al que lo necesita y el alimento a un pobre no son las únicas especies de limosna, sino perdonar al que peca o corregir cuando hay autoridad para ello, olvidar la injuria que se recibió pidiendo a Dios que le dispense favores al que se la hizo; éstas son obras de misericordia que se pueden mirar como limosnas."
San Agustín.
Ayer una noticia ocupó buena parte de la actualidad de los telediarios, la prensa convencional en sus distintas versiones dio buena cuenta de ella, el titular rezaba algo parecido a: "Gran gesto de Amancio Ortega, que dona veinte millones de euros a Cáritas..."
Para dejar las cosas claras desde el principio, me parece genial que todo el mundo contribuya con aportaciones económicas al mantenimiento de iniciativas solidarias o de caridad (como las entienden muchos). En los tiempos que corren me gusta sobre manera que se aporte a organizaciones que sobre el terreno ayudan a los más desfavorecidos de nuestro país. Por desgracia hoy no hay que buscar fuera los efectos de la miseria, en España el 21,1% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza, uno de cada cuatro menores de dieciséis años se sitúa por debajo de ese umbral. La caridad o solidaridad (es como yo la entiendo) es más que necesaria en nuestro país. Así las cosas me alegra que exista gente que done, me da igual la cantidad con la que colabore, y me da un asco atroz que lo publique a bombo y platillo.
Llamadme antiguo, pero en mi casa me educaron bajo la moral católica, no la de los obispos y el Vaticano, sí la de una familia trabajadora y creyente al tiempo, en la que hacer el bien no era nada extraordinario era lo justo. Ser bueno o hacer el bien, era una de las opciones que podías elegir, pero hacerlo no te redundaba ninguna publicidad ni siquiera un premio inmediato, el premio se suponía te lo darían en la otra vida... Ya solo queda de esa moral alguna que otra sombra, reconozco que he intentado quedarme con todo lo que me parece bueno y deseable de esa moral, todo lo que no se contrapone a mi propia moral tallada por la experiencia y el conocimiento. De esas sombras me queda que si el mundo fuese realmente justo, no sería necesaria la solidaridad o caridad, así que la concibo como algo necesario pero que existe por nuestro fracaso en conseguir un mundo justo, no veo muchos motivos para alardear por practicarla.
Me tocó mucho las narices la forma en que los medios trataron ayer esta noticia, el mismo día que conocíamos el suicidio de José Miguel Domingo de 53 años en Granada, horas antes de ser desahuciado, no es el único, ayer mismo Manuel G. B. de 53 años en Burjassot se lanzó al vacío cuando un miembro de la Comisión Judicial tocaba al timbre de su vivienda, está herido. Comparad el tiempo que se ha dedicado en los telediarios a estas tres noticias, las líneas en los periódicos, el tiempo en las tertulias radiofónicas... Cuando en las redes sociales mucha gente entre ellos yo, dudábamos de la bondad de la acción publicitada de Amancio Ortega, salieron muchos defensores de su causa, algunos muy bienintencionados, personas con las que comparto otros puntos de vista e incluso admiro, lo cortés no quita lo valiente, la opinión es como los culos, todo el mundo tiene uno.
Pero las defensas de su acción que más me han chirriado vienen de medios y trabajadores de esos medios a los que se les supone católicos o algo así. En su Biblia, está escrito que Jesús al que deberían nombrar más que yo y lo que es más importante seguir e imitar, pronunció la siguiente frase: "que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda", tiene bemoles que tengo yo que explicarle a los señores del ABC, La Razón, La Gaceta, La Cope, etc, lo que venía a decir Jesús con esa frase. No hay que jactarse en la tierra de lo dadivoso o bondadoso que se es, porque no hay que buscar el premio aquí, ya habrá tiempo de disfrutarlo en la vida eterna. Que esos medios y sus trabajadores, pretendan ya dar el premio a Amancio Ortega aquí en la tierra, es usurpar la labor de Dios, si lo tiene que premiar lo hará en la vida eterna...
Había quien señalándonos con un dedo (virtual es lo que tiene twitter) nos decía "qué quienes eramos nosotros para criticar u opinar sobre esa donación", hombre desde luego no somos los que la hemos aireado buscando con no sé qué intenciones publicidad. Si yo mañana enseño mi culo en las redes sociales me arriesgo a que hablen de él y opinen todos los que tengan la mala suerte y peor gusto de verlo. Me siento más que legitimado para opinar sobre ella y criticarla.
No conozco si el resto de millonarios españoles colabora con organizaciones que procuran hacer el bien dentro o fuera de nuestro país, no sé el nivel de solidaridad que tiene la clase alta de mi país, no conozco cantidades ni nombres, curiosidades de la vida solo conozco un nombre y una cantidad, es obvio porqué la conocemos todos. Él nos ha enseñado su culo, hablemos de ello. A decir verdad podría asegurar que en mis círculos más cercanos la gente colabora en mayor o menor medida con entidades sociales y organizaciones del tipo de la que nos ocupa. Pero es casi una percepción, porque ningún amigo ha venido a contarme nunca qué, cuánto y cómo colabora con esas organizaciones...
Sí me parece muy pertinente hablar de la forma que este señor ha elegido para donar esa cantidad, por medio de su fundación, creada en 2001 declarada ese mismo año de interés Gallego y clasificada como Fundación Mixta (alguien con tiempo podrá indagar sobre ese tipo de fundaciones). Los medios nombrados anteriormente, han contraatacado comentado que esa donación está exenta de desgravación, debido a que la fundación es sin ánimo de lucro y no tiene actividad económica. Les falta informar si tener una fundación de ese tipo conlleva algún tipo de privilegio fiscal o de la administración, como estar eximido del pago de ciertos impuestos. También de cómo se monta una fundación de ese tipo, como tributa esa aportación inicial del "benefactor", etc, sin todos esos datos es difícil informar bien. A mí la verdad no me importa mucho. Me importa mucho más que ningún medio me informe de que entidades bancarias son las que desahuciaban a José Miguel Domingo y Manuel G. B., claro que lo mismo son parte de los Consejos de Administración de esos católicos medios.
Y la cantidad, que zafio es hablar de cantidades, pero de nuevo recuerdo que el tipo nos ha enseñado su culo a todos, Amancio Ortega posee la tercera mayor fortuna personal del mundo, desde 2008 hasta 2011 (¿la crisis?) se ha triplicado su fortuna que se calcula en 38.000 millones de euros... Bien calculadora en mano, el donativo a Cáritas corresponde a un 0,0666% del total de su fortuna... La verdad visto así uno no sabe muy bien si como parece es una cantidad irrisoria o es lo normal o está por encima de la media... Es como el tamaño o lo comparas con otra... Pues nada con esos números los he comparado con los míos, reconozco que mi patrimonio decrece al contrario que el del señor Ortega, que no es de millones, que ni se acerca de lejos, que no da casi ni para comprar un coche nuevo y preveo que a finales de 2013 no existirá... Yo este año sin contar alguna aportación a alguna causa que se me ha cruzado por el camino, realizo una aportación mensual a una ONG, el monto anual de esa aportación supone el 1,5% de mi patrimonio... Señor Ortega la mía es más grande ;-) La verdad lejos de dejarme buen sabor de boca que la mía sea más grande, persiste el mal sabor de haber leído cosas como "un donativo de una cantidad sin precedentes" sin precedentes son los 5.778.100 parados y el correspondiente 25,02% de tasa de paro...
Buscar un mundo más justo para que la solidaridad se manifieste en otras cosas que no sean las donaciones económicas, sería lo deseable, todos deberíamos intentarlo en la medida de nuestras posibilidades. Lo mismo me equivoco pero alguien que tiene la tercera fortuna mundial, debe tener más posibilidades de influir en la consecución de esa justicia social que yo. Ayudaría quizás que su empresa (como todas las del IBEX35) empezaran por pagar acercándose lo más posible al 100% del impuesto de sociedades, que parte de su fortuna (no sabemos cuánto) dejará de tributar al 1% en las SICAV que en comparación con los tipos que gravan las rentas del trabajo en este país son violencia pura y dura, que tributara por toda su fortuna en España y no como se rumorea parte de ella tribute en Irlanda, que ya puestos pagara salarios dignos a sus trabajadores en esas fábricas que tiene en el extranjero y por ende no contratará a menores, respetase los derechos laborales elementales con el fin de que la competitividad se midiera en niveles de calidad y no de ahorro salarial. El mundo seguiría sin ser justo del todo, habría otros que aprovecharían el hueco dejado por el señor Ortega, pero sí que podríamos hablar de su gran gesto, el premio a sus buenas acciones tendría que seguir posponiéndolo a la vida eterna, es lo que tiene creer en ella...
Un saludo.