domingo, 24 de enero de 2010

1937

1937, es el dorsal que me tocó en suerte en la Media Maratón de Getafe del domingo. Al mismo tiempo es el año de nacimiento del joven que me ha cogido la mochila en el ropero. Joven que me ha comentado la coincidencia, le dije que esperaba que ese capricho del destino me diese suerte, yo creo que lo hizo.
Llegué muy temprano a Getafe, no os lo puedo negar no dormí del tirón y tuve una pesadilla en la que me perdía por Getafe... La de veces que habré ido ya a Getafe, entre las visitas a mi hermano Alberto y eventos deportivos varios debería conocerlo como a la palma de mi mano. No soy de los que hacen mucho ni poco caso a los sueños, sobre todo a los que tengo dormido. Aún así adelanté la salida y eso me ayudó a conseguir un aparcamiento bastante cerca del polideportivo de la salida y meta de la carrera.
Al primero que me encuentro en la recogida de dorsales es a Juanele y sus compañeros del Club de Atletismo Alovera, una vez en posesión del dorsal y el chip nos vamos a tomar un café. En el bar una camarera tuvo que aguantar a Juanele, "lo siento preciosa yo a ese tío no le he visto en mi vida..." Les dejo con su preparación para la carrera y después de desearles suerte a tod@s me voy al encuentro con mis compañeros del Nunca. El primero en aparecer Ángel y no mucho más tarde aparecen Saturnino, Sonia y Ángeles. También con nosotros está ya Jaime, el bueno de Gaviotus para los íntimos. Subimos al bar del polideportivo donde han quedado un grupo de corredores-blogeros ¡qué vicios se gasta la gente! Ya habíamos divisado a Mauri que al poco nos acompaña en la grada, allí nos cambiamos, Ángel nos pide el planning de eventos futuros discutidos en la comida del sábado, Satur y yo contraatacamos y le pedimos el de las onomásticas familiares antes de poner en el tapete ninguna aventura... En definitiva risas y buen rollo antes de empezar lo duro. Aquí abajo la representación del Nunca en la Media de Getafe, no he podido ni esperar a que me manden la foto así que la he tomado prestada del blog de Sonia. Perdona por el hurto preciosa...

Estando en la grada distingo a mi izquierda una figura conocida, es el amigo Pablo que ya de lejos le ves que está fino, fino, con su camiseta del Suanzes y poniéndose el dorsal. Me acerco a saludarle, charlamos un rato y nos deseamos suerte, más adelante en la carrera nos volveremos a ver.
La hora de la verdad se acerca, el tiempo parece que nos va a acompañar y en el ropero me encuentro con el joven cuyo año de nacimiento coincide con mi dorsal. Son estos pequeños detalles, quizás insignificantes para la mayoría los que a mí me sirven para motivarme un poco más. Nos vamos a calentar todos los del Nunca un poco al trote. Pasamos por lo poco que deja de acera el arco de salida y allí tengo un pequeño accidente...
Como bien subrayó Saturnino, Ángel pidió disculpas... Abría el camino y avisó de la existencia de una cuerda, yo le seguía la vi y por azares de la vida no levanté suficientemente la pierna al pasar ¡al suelo todo lo corto que soy! Rasponazo con el bordillo y un golpe en la espinilla para empezar. Según parece, Ángel debió tocar la cuerda y subió un poco, lo suficiente para que yo no la pasara. No te preocupes Ángel aunque no la hubieras tocado el menda se la habría tragado igual, las carreras de obstáculos no son lo mío, bueno y sin ellos tampoco la verdad.
Nos colocamos en posición y ya se ve claro que hacemos grupitos, Ángel, Mauri y Saturnino van a ser la cabecera de la marea naranja, les seguiremos Jaime y el que suscribe y por detrás cerrará la comitiva Sonia con algunos compañeros de blogs para que no nos descolguemos ninguno. Pistoletazo de salida y empezamos lo serio. Yo empiezo los primeros kilómetros con Jaime, en algún momento hasta pasado el kilómetro dos vamos casi a la par con el trío cabecero, a partir del tres les vemos abrir brecha. Yo a Jaime le aguanto hasta el kilómetro ocho, en el diez ya me saca algo más de veinte segundos. Llevo un buen ritmo poco menos de cinco minutos el kilómetro, a esas alturas veo por primera vez a Pablo al que paso y saludo, él no quiere forzar lleva un ritmo constante, le aviso que me pasara él un poco más adelante. Tras la primera vuelta veo a Quique le saludo, está haciendo fotos y animando, con gente así da gusto, impulso positivo para seguir corriendo. Un poco más adelante es Ángeles la que me grita y anima, no sí se han empeñado en impulsarme, lo mismo hasta me sale bien. Es a partir del trece cuando soy consciente que voy a sufrir los últimos kilómetros si quiero bajar de la hora cincuenta como vaticinaba mi hermano Alberto. Me dosifico, quiero hacer bueno el pronóstico y mi sueño despierto de rozar la hora cuarenta y cinco no es factible. Creo que antes del kilómetro dieciséis, no iba para recordar muchos datos, me pasa Pablo, no le saludo para no parar su ritmo, está preparando Sevilla y eso es muy serio, va genial por cierto. Paso por segunda vez delante de la casa de mi hermano y mi cuñada Juani me grita desde la ventana ¡¡cuñadaaaaaaaa!! Otro impulso para lo que me queda, estoy encantado. Siempre hay algún momento malo, el mío fue al pasar por el kilómetro diecinueve. Cuando voy con buenas sensaciones no miro mucho el juguetito, pensaba que me tocaba pasar por el veinte ¡¡diosssssssss aún me quedan dos!!
La cabeza en ese kilómetro solo hacía run-run-run y no me dejaba tranquilo, menos mal que un kilómetro son mil metros y sinceramente el veinte tardó pero llegó. Miré el crono y me dije: "aprieta el culo que no llegas", no tenía mucho dentro pero apreté las posaderas y bajé de la hora cincuenta, los fríos datos:

Pto Gral: 2075 \ Tiempo oficial: 01h49'46" \ Tiempo real:
01h48'35" \ Ritmo: 5'09"

En fin de momento de las dos carreras de este mes de enero saco conclusiones muy positivas. Buenas sensaciones en las piernas que agradecen que vaya perdiendo sobrecarga. Unos resultados buenos sin haber entrenado apenas, lo que me anima a hacerlo para seguir en el camino de lograr los objetivos que me he marcado. Y por supuesto que correr rodeado de amigos es lo mejor que me puede pasar. En febrero creo que no correré ninguna carrera, lo dedicaré a entrenar, pero eso ya os lo contaré.
Un saludo.

lunes, 18 de enero de 2010

XII Carrera Popular de Alovera

Este domingo he corrido en Alovera, Guadalajara un 10.000 de los más rápidos que he disputado nunca. La carrera se disputa en un circuito urbano al que se dan tres vueltas. Con un ligero repecho la casi totalidad del circuito es llano.
La carrera la organiza el Club de Atletismo de Alovera, con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, en este Club corre Juanele y me dijo hace tiempo que me esperaba allí. Yo que soy muy fácil de convencer no tuve más remedio que aceptar.
La mañana tenía una neblina de esas que mojan desde la salida de casa, ya en la carrera una fina lluvia nos acompañó desde el principio hasta el final de la misma. Aún así la temperatura era ideal para correr.
Mi entrenamiento desde principios de año ha sido casi inexistente, la nieve y la lluvia de este mes de enero en Madrid me han privado de poder salir a entrenar. Bueno, eso y un poco de vagancia, para qué negarlo. De todos modos estar por debajo de los 80 kilos después de un par de años de pesos mayores, me daba algo de estímulo para afrontar una carrera que prometía ser rápida.
La organización de 10, con la plaza del pueblo llena de gente animando y unos quinientos atletas inscritos hacían presagiar una gran jornada.
Intenté llevar un ritmo de 5' el kilómetro durante toda la prueba, lo conseguí. Dejé a Juanele y a sus compañeros de club que tomaran posiciones en las primeras líneas del grupo, el amigo se marcó 36'09" quedando el 26º en la general y segundo local motivo por el que subió al podio. Yo cauto y sabedor de mis posibilidades me coloqué a cola de pelotón. Las sensaciones durante toda la carrera fueron muy buenas, sin molestias, forzando lo justo que me permitía el cuerpo pero sin bajar la intensidad en ningún momento. Hacía bastante tiempo que no disputaba una carrera sin ser acompañado por nadie. Estuvo genial no lo voy a negar, cuando corres a tu bola y no tienes que ir pensando en acoplar ritmo al del compañer@, tienes más tiempo para pensar en la carrera, en tu zancada, incluso en las pulsaciones que llevas. Esto último sin necesidad de pulsómetro ni nada parecido. Juanele me acaba de mandar esta foto... Así podéis verme sin la melena...


Después de la carrera una ducha reconfortante en casa de Juanele y a comer con su equipo y su familia a un bar de Alovera. El año que viene repetiré sin ninguna duda, es una buena carrera para empezar el año y con posibilidades ciertas de mejorar marca.
Los fríos datos:

Gral: 313/410 \ Categoría: 97/121 \ Tiempo oficial: 50'12" \ Tiempo real: 49'49" \ Ritmo: 5'01"

El próximo domingo la Media Maratón de Getafe, ésa será otra historia que os contaré a su debido momento.
Un saludo.

jueves, 14 de enero de 2010

Hoy es un gran día

Así es, hoy es un día de celebración para este gran blog. Su creador y principal artífice cumple años. No voy a decir cuántos (aunque si os acordáis de la entrada de este mismo día del año pasado, tampoco es tan difícil hacer la cuenta), pero qué más da, lo importante Abe, es que no los aparentas ni de lejos. Y mucho menos ahora, que te has librado de tu melena leonina. Sí amigos, sí, para los que no hayáis tenido ocasión de verlo con vuestros propios ojos, que sepáis que ya no os podéis meter con los malos pelos de Abe.
En fin, que espero que pases un gran día, que se acuerden de ti todas las personas que te quieren que tengo claro que son un montón y que lo celebres por todo lo alto.
¡¡¡¡Muchísimas felicidades, Abe!!!!

lunes, 11 de enero de 2010

Decepción

La decepción es una de esas cosas con las que el ser humano debe cargar toda la vida. Todo el mundo la ha sentido en mayor o menor medida en alguna ocasión, lo cierto es que nunca hay una última decepción. Siempre vendrá una más que meter en el petate que acarreamos.
Hay distintos tipos de decepción dependiendo de lo que la cause, sin ir más lejos el año pasado viví dos decepciones de las que voy a llamar globales, pues no solo me afectaban a mí. Luego tenemos las decepciones personales, ésas en las que el único responsable es uno mismo. Éstas me cabrean más que el resto, ¡decepcionarme yo mismo es el colmo! Quizás, al menos para mí, las más dolorosas son las que te producen personas a las que quieres, ésas siempre me han traído por la calle de la amargura.

Decepciones globales
La primera vino en forma de premio Nobel de la Paz, a Barack Obama. No tanto por premiar al presidente de una nación que tiene varios frentes de guerra abiertos por el mundo, lo que entra en contradicción con el objeto del premio. Yéndonos unos años atrás hasta 1994 encontramos algo que en su momento me pareció chocante y a la postre se ha demostrado inútil. Los premiados en aquella ocasión fueron Yasser Arafat, Shimon Peres e Isaac Rabin. El motivo de aquel premio eran las conversaciones que dieron como resultado un acuerdo de paz en Washington. Esa Paz firmada era entre el Estado de Israel y Palestina. El tiempo ha demostrado que la Paz firmada era humo y que si lo que se buscaba era dar un empujón para resolver ese conflicto fue baldío.
A mí lo que más me decepcionó del premio de 2009 es lo poco o nada en cuestión de méritos que se necesitan para conseguir ese galardón. No hay ningún motivo tangible para reconocer su necesidad. De nuevo poniéndonos en lo mejor, puede deberse a la necesidad de dar un empujón a alguien que puede tener en su mano la posibilidad de conseguir una Paz global. Nada más lejos de la realidad, no está en la mano de Obama conseguirla, incluso no está en la posición idónea para intentarlo. Su responsabilidad como presidente de una de las mayores potencias bélicas del mundo. La importancia en la economía de su nación de las empresas de armamento. La psicosis de su pueblo tras los atentados del 11S. Le impiden tener margen de maniobra.

La segunda decepción global fue en la Cumbre del Clima celebrada en Copenhague el diciembre pasado, en la cuál uno de los protagonistas era el ínclito Obama. Se esperaba, yo esperaba, un final de la misma muy distinto al que los líderes del mundo allí reunidos nos ofrecieron. Agua de borrajas es lo que nos dieron. Ningún compromiso serio, ningún plazo y ningún dinero para luchar por la persistencia del planeta. En fin la decepción de esa cumbre fue para mí un gran calentamiento global.

Decepciones personales
Escribiendo estas líneas me doy cuenta que las dimensiones de las decepciones sufridas son directamente proporcionales a las expectativas que nos creamos, tanto de personas como de hechos puntuales. Personalmente siempre me creo grandes expectativas con todo lo que me atañe. Seguramente el problema está en las metas que me propongo, poco realistas y siempre llevado por la euforia.
Tengo que rebajar las dimensiones de mis expectativas personales, con el único fin de no estar en constante cabreo conmigo mismo. Ese cabreo al final influye en mi estado de ánimo, ese estado de ánimo contribuye a que las expectativas que sobre mí ponen personas que me aprecian se vayan al traste... Finalmente yo les decepciono a ellos, ¡es una decepción al cuadrado! No puedo permitirme esos lujos.

Decepciones de seres queridos
¡Ay los seres queridos! Querer es algo que tenemos tendencia a complicar más de la cuenta, perdonad estoy metiendo a todo el mundo en el mismo saco. Suelo complicar bastante eso tan sencillo de querer, es consecuencia de entregarme a tumba abierta, tanto en lo bueno como en lo malo. Ni siempre es necesario, ni nadie está obligado a corresponderme de la misma manera. Más que nada esa forma de querer es bastante kamikaze y por lo tanto una opción personal e intransferible.
De mi propensión a elevar las expectativas no se escapan las personas, menos aún las que me rodean y me importan. Esas expectativas son mayores cuanto más quiero a una persona, básicamente yo no pongo límite a mis sentimientos y espero irreflexivamente ser correspondido en la misma medida. Al cabo de los años la vida me ha demostrado que pretender eso es un disparate, uno más de los que suelo cometer. Aún así, no soy capaz de ser reflexivo cuando se trata de los sentimientos, lo bueno es que aún tengo tiempo por delante para intentarlo.
Un saludo.

jueves, 7 de enero de 2010

Pantaleón y las visitadoras

Hoy he terminado de leer esta novela de Mario Vargas Llosa, hasta la fecha nunca había leído ninguna de este autor. Hace no mucho tiempo Ana me había recomendado que leyera alguna de sus novelas y especialmente ésta. Una de las costumbres de nuestras "CCC" es el intercambio de libros y otros asuntos en el ágape posterior. En la última encima de la mesa apareció este libro, yo que no puedo decir que mi cerebro funcione siempre lo vi, recordé que tenía que leer algo de Vargas Llosa y lo cogí. Después en casa recordé quien me lo había recomendado y curiosamente lo tenía ya en mi poder. En la próxima "CCC" lo liberaré y pondré uno más en circulación.
Tengo que agradecer a Ana que me lo recomendara en su día y la suerte de encontrármelo aquel día de la "CCC". Me ha gustado mucho, leo en el metro y la gente me miraba cuando no podía evitar que se escapara alguna risa. Hoy me apetece hablaros del libro.
No voy a entrar en muchos detalles acerca del hilo argumental de la novela, os invito a los que no la conozcáis a que la leáis. A los que ya la han leído os recomendaría una nueva lectura de la misma, aunque reconozco que es una osadía por mi parte dar por hecho que volváis a querer hacerlo.
El personaje central es un Capitán del ejército Peruano al que le encargan una singular misión en la selva Amazónica del Perú, Pantaleón es una de esas personas cuyo estricto sentido del deber rigen toda su vida. Al mismo tiempo es un hombre meticuloso y que se deja la piel para conseguir sus objetivos. Todo esto llevado al extremo hacen de él su propia víctima, víctima de su obsesión por cumplir las ordenes recibidas con la mayor eficiencia posible. Le he cogido cariño al bueno de Panta, pienso que a otros les causará otros sentimientos como la lástima. No os contaré más sobre él, descubrirlo si no lo hicisteis antes.
En cuanto a la novela os diré que para mi gusto está escrita casi a la perfección, la descripción de los distintos personajes es muy precisa sin abrumar a datos. Es muy fácil tener una visión de ellos al poco de leer el libro. Una fina ironía conduce todo el relato. En paralelo y mezclándose puntualmente con la historia de nuestro capitán se desarrolla otra trama sobre un grupo de fanáticos religiosos y su líder espiritual. Al mismo tiempo la actitud de la sociedad de Iquitos, lugar donde se centra la acción, y la de sus miembros ante los hechos que allí acaecen, así como la de cada uno de los miembros del ejército que de una forma u otra se ven involucrados en la misión del bueno de Panta.
Y todo ello en el desenlace final explota entre la hipocresía de la mayoría de ellos y en medio de todo la dignidad de nuestro protagonista, eso es lo que admiro de Panta su dignidad incluso en los momentos más surrealistas.
Un saludo.

lunes, 4 de enero de 2010

Objetivos 2010

He estado pensando en los objetivos deportivos de este año que hemos empezado. No he necesitado mucho tiempo para centrar mis ideas y tener claro lo que quiero y lo que creo que puedo conseguir sin dejarme llevar por euforias poco realistas.

Una cuestión de peso
En cuanto al envoltorio lo tengo claro. El objetivo una vez más es tener un peso razonable para practicar los deportes que me gustan al nivel que querría. Ya, ya sé que no siempre "querer" es "poder", pero en este caso en concreto creo que sí puedo.
El año pasado lo intenté por mis propios medios y el resultado no fue el que yo deseaba. Aún así he terminado el año con unos cuatro kilos menos de como lo empecé, siempre hablando de peso y no de cantidades monetarias... Este año he decidido contar con la ayuda de Carlos que es un estudioso de la nutrición para deportistas y he empezado hoy mismo con lo que a partir de ahora denominaré "el plan Carlos", ¿un nombre original, verdad? Ya os iré contando cómo lo voy llevando, de momento la primera fase consta de ocho semanas.

Distancias y tiempos
Estoy un poco asqueado con los tiempos que me gasto, más todavía con la de excusas que me vienen que ni al pelo en cada una de las intentonas fallidas. Este año no voy a buscar más excusas, voy a plantearme unos tiempos en unas determinadas distancias que quiero conseguir.
En el diez mil quiero estar en cuarenta y siete minutos, os preguntaréis ¿por qué cuarenta y siete? Porque me gusta ese número... No, hombre no, no es por eso en realidad mi mejor marca está en los cuarenta y nueve minutos y reconozco que no me forcé nada en conseguirla. Mi entrenamiento no era nada específico para conseguirlo. Mi previsión es estar en esos tiempos en los dos últimos meses del año.
En la Media Maratón, quiero volver a correr por debajo de la hora cincuenta minutos. Mi mejor marca es una hora cuarenta y cinco me parece perfecta para mis posibilidades. Espero andar ya por ese tiempo a finales de este primer trimestre del año, quién sabe si León...

Con los pies en la tierra
Esa sería la máxima que debería guiarme a lo largo del año, quizás en los objetivos que me he marcado más arriba he sido más optimista que realista, pero eso dependerá sobre todo del sacrificio que sea capaz de poner en los entrenamientos. El día a día me irá poniendo en mi sitio real.
El Maratón es otra historia, este año en principio solo pienso en correr el de Madrid, y solo pienso en correrlo, sin más pretensiones, cuando llegue la fecha ya veremos en que estado llego y que puedo esperar de él.
Este año nos quedamos sin 100 kilómetros, había una posibilidad de participar en una prueba en León pero la logística nos lo ha impedido. Ese es un tipo de reto al que hay que enfrentarse con los amigos. Yo no me veo intentando los 100 en 24 horas de Madrid aunque el bueno de Ángel tiene claro que quiere quitarse la espina de la anterior edición, así que tendré que dejarle solo... Al menos en principio...

Nunca correré solo
No voy a estar solo en ninguna de estas aventuras que me he planteado afrontar este año, no creo que tenga muchas más pero nunca se sabe si algún amig@ puede tentarme con otras.
En enero correré con Juanele en la carrera que organiza su Club en Alovera, bueno con él no, que el pájaro piensa bajar de treinta y siete minutos y yo no puedo siquiera imaginar la velocidad que hay que llevar para conseguirlo.
Acabaré el mes encontrándome con los compañeros del Nunca en la Media de Getafe. Una tradición a la que me es imposible faltar, sobre todo a la comida de la pasta anterior a la prueba, ahí es posible que surja un nuevo reto para este 2010.
Febrero es el único mes que de momento tengo en blanco, lo reservo para alguna carrera que sirva de preparación al intenso mes que le sigue y puestos a lo mejor acompañando en la preparación de la Media de León a mi compañera de blog ¿quién sabe?
En Marzo tengo la citada Media de León, segunda tradición del Nunca ésta de muy nueva creación, no en vano es la segunda edición. Para suplir la falta de una prueba de 100 kilómetros en mi calendario ya estoy pre-inscrito a otra bendita locura, "Las seis horas de Fresnedillas" a finales de Marzo. En principio la prueba es sobre un circuito de un kilómetro doscientos metros, le tengo ganas a un reto de este porte. Mi única experiencia parecida fueron tres horas en una pista de atletismo y se me atragantó una vuelta tan corta y sin duda aburrida.
Para Abril espera el Mapoma, un intento más de correr en mi ciudad un Maratón y sin sufrir ojalá, ese sería para mí todo un éxito. Como soñar no cuesta dinero espero que mi amigo Pablo se deje caer por aquí y podamos disputar otro Maratón juntos.

Bueno pues todo esto es lo que en principio van a dar de si los primeros cuatro meses del año en lo que a correr se refiere, luego habrá que ir pergeñando las nuevas citas con el G5 y la escalada, ya os contaré.
Un saludo.