Carrera de Alovera 2013

El domingo corría mi primera carrera del año, la cita era en Alovera localidad de Guadalajara, la previsión de la ciclogénesis explosiva y los augurios del sábado me pusieron en un escenario equivocado, esperaba frío y al menos agua y encontré poco de lo primero y nada de lo segundo. Una pena pues la primera idea era llevar a las princesas a que corrieran después... Murphy se salió con la suya, nunca hay que presuponer que las cosas saldrán como deberían... 

Así las cosas marché junto a Jaime y ya en Alovera coincidimos el resto de compañeros del NCS, Carlos 2, el Churri y Jenni que fue baja de última hora para la carrera pero decidió ocupar su tiempo acompañándonos, detalles como ése son los que hacen equipo sí señorita, muchas gracias.

A falta de la cámara del Señor Rosado, fue Jenni la que hizo las veces de paparazzi consentida, menos en ésta que engañó a otro ser humano:

Los cinco sin seis pies...

Ya lo he contado en alguna ocasión es esta una carrera muy rápida, y si encima se da la casualidad que el tiempo acompaña puedes hacerlo muy bien, la única pega que son dos vueltas... En un principio empecé a correr junto a los dos Carlos, pero luego me probé un poco apretando para acercarme a un ritmo de 5' kilómetro, durante la semana tuve un problema con la rodilla y quería ver qué tal rulaba. No me acerqué demasiado al ritmo deseado y me tuve que contentar con estar entre los 5'08" del kilómetro dos y los 5'13" del kilómetro seis. La primera vuelta la terminé bastante contento por cómo respondió la rodilla:

Corriendo en Alovera y con sol...

A esa altura hay un tramo en el que ves a los que van por detrás y luego a los que van por delante. Vi a los Carlos y al poco vi por delante a Jaime y nos saludamos, en ningún momento se me pasó por la cabeza apretar para seguir a Jaime, más o menos estaba a mitad de camino de uno y otros, así que decidí dejarme llevar y ser alcanzado por los Carlos ya pasado el kilómetro siete. Terminamos cómodos en 54'04" según mi Garmin y ya teníamos a Jaime esperando cinco minutos a nuestra llegada y solo pensando en ese bocata de bacón y queso, el niño que desayuna poco...
Mención a parte merece destacar que me encontré con Quique y sus movidas, ahora dando caña a la bicicleta y los duatlones... Eres un monstruo, siempre es un placer saludarte ;-)

En el bar tuvimos conexión con el Índico vía WhatsApp, en ella recibí el encargo de apuntar a mi hermano a la Media Maratón de la Latina, misión cumplida, y por supuesto que contáramos con él para la comida del día anterior... Un post-carrera bien regado y con viandas suficientes, charla animosa sobre fútbol, casos y cosas, y cada uno para su casa a rematar el domingo. Un buen día para correr y estar con amigos.

Un saludo.