lunes, 8 de junio de 2009

Circular a La Pedriza... o casi...

El sábado nos propusimos acometer la ruta Circular a la Pedriza, el año pasado participamos en la organizada por la Federación Madrileña de Montaña, ellos la organizaban el domingo pero la coincidencia con las votaciones europeas nos hizo pensar en adelantarla. Esto me recuerda que hace un año por estas fechas sabíamos que Mario estaba en camino.
La ruta en valoración MIDE es 3344, los valores máximos en esta valoración son de 5 para cada apartado, vamos la excursión tiene un alto nivel de exigencia, es de las consideradas duras de la Comunidad de Madrid.
A nuestra cita acudíamos Beatriz, Rosa, Isaac, Dani y el que suscribe, un poco más allá de las 10:20 comenzábamos la ruta.
El cielo presagiaba que en cualquier momento nos soltaría un poco de agua, por lo demás la temperatura era perfecta para la empresa que íbamos a afrontar. Las nubes tapaban el sol y eso se agradecía.
Se empieza a andar desde el aparcamiento de Canto Cochino a una altitud de 1.025 m. se cruza el río Manzanares por un puente de madera y se toma el camino de la izquierda siguiendo las marcas del PR-C1 (blancas y amarillas).
El camino está muy bien señalizado, solo hace falta ir pendiente de no perder de vista las marcas y los hitos de piedra que marcan el mismo.
Esta ruta además de patear exige trepar y mucho en sus primeros kilómetros, se trepa por una sucesión de bloques y se llega hasta el collado de La Romera a 1.579 m. en poco más de dos kilómetros, aquí Beatriz recuerda que estaba situado el primer control del año pasado.
Sobre las 14:00 llegamos a Las Torres de La Pedriza 2.002 m., hemos completado unos siete kilómetros de ruta más o menos, decidimos comer. Ya había alguno que lo pedía a gritos casi una hora antes. También se elevó una queja por no pararnos a "merendar". De todo ello se levantó acta.
Dicen que lo mejor de andar por el campo es lo bien que sienta el bocata que te metes entre pecho y espalda, observando a mis acompañantes doy fe de la veracidad de esas palabras.
La meteorología en la montaña es bastante caprichosa, no habíamos terminado casi de comer cuando las nubes empiezan a descargar el agua que nos prometían hacía ya bastante tiempo.
Con ellas la niebla que avanza, hubo un momento de zozobra, las prisas por salir de la desprotegida situación en la que nos hallábamos y una mala pasada de la memoria nos hicieron confundir una vez la dirección a tomar. Volvimos sobre nuestros pasos, por la zona dónde comimos encontramos a un grupo de excursionistas muy numeroso, me acerqué a preguntarles y me di cuenta que se trataba de un grupo de sordo mudos, ¡bufff! menuda suerte que tenemos Rosa habla perfectamente el lenguaje de signos, además resulta que alguno de ellos conoce a su padre. No nos resultan de gran ayuda.
Volvemos un poco más atrás sobre nuestros pasos y retomamos un sendero marcado con señales blancas y amarillas, en ese instante creíamos que estábamos de nuevo en el buen camino, seguía lloviendo de lo lindo.
Al rato comento con Beatriz que ese no es el camino o al menos no me suena de nada, ella asiente y me dice que tampoco lo recuerda. El asunto es que estamos bajando y sin ninguna duda en la buena dirección, esto es a Canto Cochino donde nos espera el coche.
Nuestro nuevo camino es un descenso pronunciado en el que la máxima dificultad son sin duda las piedras mojadas, varias caídas "graciosas" jalonan la bajada.
Si algo no perdimos en ningún momento fueron las ganas de reír, no recordaba una "bajada" de una montaña en la que me riera tanto... os puedo asegurar que he tenido compañeros de "descenso" muy ocurrentes sobre todo en mi peregrinaje scout, pero lo del sábado se lleva la palma, me duelen los abdominales no os digo más.
Pasamos al lado del desvío al Refugio Giner, la lluvia es más fina pero estamos empapados, se termina de constatar que el camino tomado no era el bueno y sin duda fue una gran suerte tomarlo.
Bajamos hacia Canto Cochino, en este punto hubo un pequeño rifirrafe, sobre si era o no el camino que llevaba a nuestro aparcamiento o al del Tranco... en fin el cansancio, la humedad, la típica lucha de "sexos", mi afán por tocar las pelotas... al final con la "inestimable" ayuda de una pareja que pasaba por ahí, seguimos por el camino que yo defendía... aquí ya el ataque de risa fue incontenible, nos imaginaba calados hasta los huesos y llegando al aparcamiento del Tranco y no a Canto Cochino... veía perfectamente como me iban a sacar los ojos ¡ja ja ja ja! Isaac participó activamente en el descojone y Dani no tardó en unirse a ver que se cocía por la cabeza del grupo.
Aún mantengo mis ojos en sus cuencas... después de unas siete horas de marcha y cálculo poco más de catorce kilómetros las chicas "propusieron" tomar algo en Manzanares, Isaac hizo un amago de "opinar" y Dani diligentemente le hizo ver que la "proposición" no admitía ninguna enmienda...
Más risas de camino al pueblo, unos chocolates con churros, unas cervezas, unos cuantos apaños a este mundo que está tan jodido y a casa.
El domingo, aparte de votar, pasear y comprar por el Mercadillo de mi barrio, salimos Beatriz y yo a correr por Valdelatas, unos siete kilómetros y medio, muy buenas sensaciones la marcha del sábado no ha dejado casi secuelas en mi cuerpo. Salvo un suave pinchazo en un glúteo y algún que otro rasponazo en piernas y brazos.
El próximo fin de semana tenemos los 100 kilómetros en 24 horas...
Un saludo.

5 comentarios:

Beatriz dijo...

Menos mal que encontramos el "atajo" y no fue necesario terminar la ruta circular. Una excursión perfecta sino hubiera sido por la lluvia, incluso a pesar del trío de payasos que nos acompañó a Rosa y a mí.
Besitos.

Saturnino dijo...

Esperemos que en nuestro reto lo pasemos la mitad de bien que vosotros en esa salida,
Veo que te encuentras bien física y mentalmente, que tan importante es la la segunda que la primera, si no lo es más (para mí si lo es, pero para gustos los colores).
Y el amigo Ángel de barbacoas, así no se donde llegaremos.
Un abrazo.
P.D. Ya estoy ahí.

SONIA dijo...

Esas son las marchas que a mí me gusta, jeje. Me cuesta muy poco imaginaros andando debajo de la lluvia partiéndoos la caja. Un gran día, se nota!!
Un saludo!!

Abe dijo...

Beatriz: "payaso: Dicho de una persona: De poca seriedad, propensa a hacer reír con sus dichos o hechos." ;D
Tenemos que volver para terminarla y encima tenemos un reto lanzado por Fernando... hacerla en sentido contrario... habrá que coger ese guante ¿no?
Saturnino, en nuestro reto doy por hecho que nos reiremos, aunque vete tú a saber si vuelves a oír maldecir y jurar en arameo como hace dos años ;D
Sonia, acaso dudas de nuestra seriedad ¿? La verdad es que tenemos poca para que engañarnos, reírse debe ser de los deportes más completos y no está exento de riesgos ;D
Un saludo.

Beatriz dijo...

¿En sentido contrario? ¿Y destrepar todo lo que subimos? ¿Y sin superman? En fin, no sé para qué me hago tantas preguntas si al final seguro que lo hacemos...
Besos.

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