Quedada de Scouts en La Jarosa.

Creo que ya os he contado que en mi juventud fui miembro de un Grupo Scout, para más señas el Alud, del barrio de Chamberi. Teníamos el local de reunión en la calle Fernández de La Hoz, en un patio con cancha de baloncesto y una construcción baja, propiedad de la Basílica de La Milagrosa, nuestra Parroquia.
El fundador del escultismo Lord Robert Stephenson Smyth Baden-Powell, I barón de Gilwell, escribió el libro "Escultismo para muchachos" en 1908.
Baden-Powell fue un héroe de la II guerra Boer, su figura se terminó de gestar en el sitio de Mafeking, fue durante los 217 días que duró y por las labores que encomendó a los muchachos de la ciudad cuando pensó en recoger en un "manual" la "instrucción" necesaria para inculcar a la juventud costumbres y actitudes que les llevarán a ser unos buenos ciudadanos y por supuesto a vivir en perfecta armonía con la naturaleza.
Como podéis entender un libro escrito por un Coronel Británico en 1908, tiene un lastre inevitable, su desfase temporal.
A pesar de esa distancia temporal, hay que reconocer que los valores que predica son intemporales, del escultismo yo aprendí a valorar y respetar la amistad, que los fuertes tienen que defender al débil (como se escenifica en su saludo), que todos los días hay que hacer como mínimo una buena acción, que hay que dar una patada al "IM" que nos empeñamos en poner delante del "POSIBLE", que tenemos que dejar los lugares donde paramos mejor que nos los encontramos o como mínimo en el mismo estado, que debemos respeto a nuestros mayores, que estamos obligados a educar a nuestros menores, que un Scout lo es sin discriminación por su sexo, clase social o etnia, que Scout un día Scout para siempre...
No me podréis negar que como base para un ideario de vida no está nada mal ¿no? Yo lo intento seguir todo lo que mi imperfecta humanidad me deja. No es fácil, es exigente pero quién dijo que vivir era fácil.
El escultismo me dio algo más importante todavía que ese ideario, me dio amigos, los mejores que puedes tener en una cordada en medio de una ventisca.
No solo conocí y crecí con algunos de ellos, también crecí y enseñe lo que otros me enseñaron a un puñado de chic@s notables.
El sábado vi a algunos de ellos de nuevo, les vi a ellos y a sus hijos.
Recordé campamentos de verano, bicicletas a Santander, marchas por Picos de Europa, Peralejos de las Truchas, los bunker de Tablada, la cuerda larga, la corta, embalse de Burguillo, Alsasua, raids por parejas, raids de supervivencia, campamentos volantes...
Y muchas, muchas risas, canciones, música, lloros, ausencias, sentimientos, idas, venidas, cariño. Yo quiero mucho a mis chic@s y lo volví a comprender el sábado, ya pueden pasar años que nunca podré olvidar a cada uno de ellos. El sábado escenificaron la "devolución de una mal llamada deuda histórica" que creían tener conmigo, yo lo acepté con humor como una más de las vivencias que nos ha tocado compartir.
La verdadera deuda histórica es la que tengo yo con ell@s, nunca les podré agradecer a ell@s, a mis compañeros del Kraal de jefes, a todos los componentes de aquella primera tropa, a mis compañeros de la patrulla Zorros, a todos los que un día de Octubre de 1981 fundamos el grupo Scout Alud 394 de la Asociación Scouts de España, lo que hicieron para ayudarme a ser el hombre que soy, gracias a tod@s.
Un saludo.