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martes, 27 de enero de 2009

La SGAE y sus cosas...

Bueno acabé el año pasado acordándome de estos codiciosos, y como me he propuesto seguir con las buenas costumbres aquí estoy de nuevo.
Una directiva europea de los años 90 abría la posibilidad de cobrar por el préstamo de libros en las bibliotecas públicas.
Nuestros bandoleros unidos a nuestros cariñosos gestores patrios decidieron en 2007 ponerse manos a la obra y recaudar ese dinero. Se aprobó la norma en marzo de 2007 y actualmente el estado y las Comunidades Autónomas pagan 20 céntimos por cada libro que sale de las estanterías de las bibliotecas a las manos de un ávido lector.
No nos engañemos, en esa fecha la ministra Carmen Calvo nos quitaba miedos y nos decía que ningún lector español pagaría ese "canon", lo harían las administraciones...
A la señora ministra se le olvido una nimiedad, el dinero de las distintas administraciones ya sale del bolsillo de ávidos lectores y consumados no lectores. Da igual mientras no sale de nuestros bolsillos tenemos la sensación de que no nos cuesta nada.
El otro día Beatriz me hablaba de un escrito de José Luis Sampedro, autor de numerosas novelas, yo he leído dos de ellas "El río que nos lleva" y "La sonrisa etrusca", más que recomendables ambas.
Aquí os lo dejo para que todos pensemos un poco.
Un saludo.

POR LA LECTURA
Cuando yo era un muchacho, en la España de 1931, vivía en Aranjuez un Maestro Nacional llamado D. Justo G. Escudero Lezamit. A punto de jubilarse, acudía a la escuela incluso los sábados por la mañana aunque no tenía clases porque allí, en un despachito que le habían cedido, atendía su biblioteca circulante. Era suya porque la había creado él solo, con libros donados por amigos, instituciones y padres de alumnos. Sus 'clientes' éramos jóvenes y adultos, hombres y mujeres a quienes sólo cobraba cincuenta céntimos al mes por prestar a cada cual un libro a la semana. Allí descubrí a Dickens y a Baroja, leí a Salgari y a Karl May.
Muchos años después hice una visita a una bibliotequita de un pueblo madrileño. No parecía haber sido muy frecuentada, pero se había hecho cargo recientemente una joven titulada quien había ideado crear un rincón exclusivo para los niños con un trozo de moqueta para sentarlos. Al principio las madres acogieron la idea con simpatía porque les servía de guardería. Tras recoger a sus hijos en el colegio los dejaban allí un rato mientras terminaban de hacer sus compras, pero cuando regresaban a por ellos, no era raro que los niños, intrigados por el final, pidieran quedarse un ratito más hasta terminar el cuento que estaban leyendo. Durante la espera, las madres curioseaban, cogían algún libro, lo hojeaban y a veces también ellas quedaban prendadas. Tiempo después me enteré de que la experiencia había dado sus frutos: algunas lectoras eran mujeres que nunca habían leído antes de que una simple moqueta en manos de una joven bibliotecaria les descubriera otros mundos. Y aún más años después descubrí otro prodigio en un gran hospital de Valencia. La biblioteca de atención al paciente, con la que mitigan las largas esperas y angustias tanto de familiares como de los propios enfermos, fue creada por iniciativa y voluntarismo de una empleada. Con un carrito del supermercado cargado de libros donados, paseándose por las distintas plantas, con largas peregrinaciones y luchas con la administración intentando convencer a burócratas y médicos no siempre abiertos a otras consideraciones, de que el conocimiento y el placer que proporciona la lectura puede contribuir a la curación, al cabo de los años ha logrado dotar al hospital y sus usuarios de una biblioteca con un servicio de préstamos y unas actividades que le han valido, además del prestigio y admiración de cuantos hemos pasado por ahí, un premio del gremio de libreros en reconocimiento a su labor en favor del libro.
Evoco ahora estos tres de entre los muchos ejemplos de tesón bibliotecario, al enterarme de que resurge la amenaza del préstamo de pago. Se pretende obligar a las bibliotecas a pagar 20 céntimos por cada libro prestado en concepto de canon para resarcir -eso dicen- a los autores del desgaste del préstamo.
Me quedo confuso y no entiendo nada. En la vida corriente el que paga una suma es porque:
a) obtiene algo a cambio.
b) es objeto de una sanción.
Y yo me pregunto: ¿qué obtiene una biblioteca pública, una vez pagada la adquisición del libro para prestarlo? ¿O es que debe ser multada por cumplir con su misión, que es precisamente ésa, la de prestar libros y fomentar la lectura?
Por otro lado, ¿qué se les desgasta a los autores en la operación?.¿Acaso dejaron de cobrar por el libro?. ¿Se les leerá menos por ser lecturas prestadas?.¿Venderán menos o les servirá de publicidad el préstamo como cuando una fábrica regala muestras de sus productos? Pero, sobre todo: ¿Se quiere fomentar la lectura? ¿Europa prefiere autores más ricos pero menos leídos? No entiendo a esa Europa mercantil. Personalmente prefiero que me lean y soy yo quien se siente deudor con la labor bibliotecaria en la difusión de mi obra.
Sépanlo quienes, sin preguntarme, pretenden defender mis intereses de autor cargándose a las bibliotecas. He firmado en contra de esa medida en diferentes ocasiones y me uno nuevamente a la campaña.
¡NO AL PRÉSTAMO DE PAGO EN BIBLIOTECAS!
José Luis Sampedro.

lunes, 5 de enero de 2009

Yo este año fui malo...

Así que los Reyes Magos no van a pasar por mi casa, lo sé y aún así dejaré mis zapatos bien limpios cerca de la ventana. Lo mismo les da por mostrar su magnanimidad y me dejan alguna cosa...
Ayer hicimos el último entrenamiento exigente ante el reto de Beatriz, todo bastante bien excepto unas molestias en el gemelo. No son la primera vez que la afectan y ya me ha asegurado que va a ir a un fisioterapeuta, que nunca está de más.
En los blogs de algunos amigos leo entradas que hablan de sus entrenamientos, como en el de Landes, casi los cuenta todos, llenos de datos técnicos, él es una máquina de este mundillo aunque seguro que no le gusta que lo diga. Otros como Saturnino hablan a veces de alguna salida a correr, él explica más el entorno dónde lo hace, solo para ponernos los dientes largos al resto, ¡so canalla!
Gregorio nos ofrece sus resúmenes, por quincenas o por trimestres con los datos más importantes, kilómetros y días de entreno.
nos ofrece sus resúmenes, por quincenas o por trimestres con los datos más importantes, kilómetros y días de entreno.
La verdad que está muy bien eso de contar los entrenamientos, así la gente que no está metida en este mundo tan particular puede ver que no todo es calzarse y las zapatillas y correr carreras.
Hasta los "paquetes", como el que suscribe sale algunos días a la semana y se hace sus kilómetros de rigor. No se puede pretender correr una carrera de x kilómetros sin haber salido nunca a correr. Es una temeridad y perdonadme una estupidez.
A partir de este año contaré mis entrenamientos más asiduamente, el método de Gregorio de los resúmenes, me gusta especialmente así que respetando al máximo los derechos de autor, yo os presentaré mis resúmenes trimestrales. Así todos nos podremos reír.
Recordad que no está bien levantarse a ver si se caza al Rey Mago, y dejad algo de comer y beber, los pajes al fin y al cabo no son "magos".
Un saludo.

martes, 16 de diciembre de 2008

La codicia III.

La codicia según la RAE es "Afán excesivo de riquezas" y "Deseo vehemente de algunas cosas buenas".
He leído últimamente noticias sobre la SGAE, que confirman lo que todos sabíamos.
La gestión de los derechos de autor, sobre todos los musicales, son un negocio lucrativo al 100%. Y claro los "gestores" de esos derechos no se escapan de la "codicia" que mueve al mercantil mundo en el que vivimos.
Las noticias no se refieren a lo que Saturnino nos profetiza en su blog, pero no quedan muy lejanas, en las formas.
La SGAE, tiene contratados a "Método 3" una empresa de investigadores desde hace cinco años. El objetivo controlar la piratería por internet, el cobro del canon digital y los ataques a webs de los autores...
Esta empresa estuvo buscando a Maddie en el Algarve.
No solo han estado controlando bares y establecimientos públicos, para perseguir el uso de la música que no pague el canon. Han dado una vuelta de tuerca y ahora investigan a las personas que se manifiestan en contra del canon, les han grabado en actos contrarios al mismo.
Hasta que punto no es negocio la gestión de esos derechos, que pueden despilfarrar el dinero de los "autores" contratando investigadores privados.
La Agencia Española de Protección de Datos, ha multado a la SGAE, con una multa de 60.101 €, por haber grabado sin consentimiento una boda en Sevilla y aportar la grabación como prueba en un juicio. En la grabación se veía a los invitados bailando canciones "protegidas"...
En el citado juicio, el salón de bodas fue condenado a pagar 43.179 € por el canon al haber usado música amparada en los derechos de autor. El vídeo fue desestimado como prueba al atentar contra el derecho constitucional a la intimidad y la propia imagen.
A bote pronto a los "autores" les ha salido la "gestión de sus derechos" por unos 17.000 €, magníficos gestores los de la SGAE.
Llegados a este punto de esquizofrenia que sufre la SGAE, ¿conseguirán eliminar el tradicional baile después del banquete de bodas? las orquestas de las fiestas de los pueblos de España ¿dejarán de existir al no poder cantar canciones protegidas?
A los músicos les gusta llamarse "artistas", personas que ejercitan alguna arte bella. Algunos de los más férreos defensores del canon y de la estigmatización de los usuarios de internet, son autores de canciones que en la década de los ochenta hacían apología del consumo de alcohol y drogas. Creaban canciones que hablaban de amores del tipo "o mía o de nadie" y mataban por amor.
Hoy defienden que por esas creaciones se les paguen sus derechos de autor. Yo propongo que las asociaciones de victimas de accidentes de tráfico les exijan daños y perjuicios por su apología del consumo de alcohol y sus efectos trágicos en la conducción de vehículos. Ánimo también a las asociaciones de mujeres maltratadas, a ejercer las acciones que estimen oportuno contra los que cantaban sobre amores violentos y animaban a los "machos" a ejercer su derecho de posesión.
Me gustaría ver sus caras al recibir denuncias por sus "derechos de autor". No todo va ser cobrar pasta, alguna responsabilidad tendrán por sus "obras".
Como último apunte, la que se armaría si mañana el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España, propone al gobierno que los arquitectos cobren un canon por la utilización de sus "obras", por nuestros hogares, nuestras oficinas, nuestras sedes de organizaciones (como la SGAE)...
En los tiempos que corren, la medida podría ser vendida como un método para asegurar el empleo en los estudios de arquitectura, ahora que el trabajo escasea... seguro que saldrían a la calle Ramón y su comparsa contra las pretensiones de ese grupo de "privilegiados" que son los arquitectos...
Un saludo.