lunes, 14 de septiembre de 2009

Cari...

El martes pasado me tocaba dentista, algo que desde hace un año y medio se ha convertido en una constante al menos una vez al mes, todo para ir comprobando los resultados de la re-alineación de mis piezas dentales, algunas veces una tortura casi insoportable.
Llegué con algo de tiempo y me senté en la sala de espera, me acompañaba el libro que me traigo entre manos últimamente "El juego del Ángel" de Carlos Ruiz Zafón, me dispuse a leerlo pero algo no me dejo, una conversación telefónica me saco de mi concentración... La llamada no era mía, era de una chica que se sentó a mi lado, es curioso que con los teléfonos móviles hemos perdido todo pudor y podemos mantener conversaciones íntimas rodeados de extraños.
Voy a intentar en primer lugar acercaros a la situación real de lo allí acontecido y después me lanzaré a mis divagaciones y opiniones...

"Estoy en la sala de espera, sillas de plástico blancas tan poco cómodas que a los dos minutos ya tienes ganas de sentarte en el potro... Se acerca una chica, mira el resto de sillas vacías de la sala y se decide por ocupar la de mi izquierda.
-Hola.
-Buenas tardes, la contesto.
Yo sigo con mi lectura, pensando en que es la primera persona que me saluda en esta sala de espera en más de un año, a veces me reconforta el ser humano...
-Hola Cari...
(Aunque siempre termina por hacer algo que me devuelve a la realidad, el ser humano digo...)
-... Aquí en el denti...
(¡Dios no! Con el dentista no se juega...)
-... ¿Pero yo soy tu gordi, verdad?
(Lo eres seguro que sí, si no hay más que verte por Dios...)
... ¡jo! chiqui no me digas eso que me pongo tontita...
(Gordi, tontita, ¿y tu autoestima dónde está?...)
En esto mi odontóloga favorita, Beatriz se llama, me dice:
-Abelardo ya estoy contigo, pasa.
Qué preciosidad de frase, nada apocopado"

No aguanto esta manía de apocopar las palabras para buscar quizás el efecto de hacerlas sonar más cariñosas, puede que el receptor de las mismas se sienta en el momento de oírlas en una nube... yo si me encuentro en medio solo tengo ganas de desaparecer debajo de cualquier piedra bien grande...
Lo siento por las personas que en su relación, utilizan esta forma de hablar e incluso alguno de estos términos para referirse a su contrario y puedan sentirse ofendidos por mi posición. En un breve sondeo más de dos me dijeron que usaban alguna de esas palabras más para "picar" a la otra parte que para otra cosa, pero que intentaban que quedará en algo entre ellos sin llegar a hacerlo público, gracias por no hacernos pasar ese trago ¡qué considerados...!
Alguno podrá decir sin miedo a equivocarse, ¡qué jeta tiene este tío! Critica los apócopes uno que se llama "Abelardo" y se da a conocer como "Abe"...
Tienes razón, eso podría ser por mi contradictorio espíritu, aunque en realidad es un castigo del destino, el destino que quiso que un día para "diferenciar" mi nombre del de mi hermano un adulto decidiera llamarme "Abe", y ya de paso me contó aquella historia del "honorable Abe"... y con ello me quedé hasta hoy.
Quitar la última silaba a ciertas palabras, no es un crimen lo sé, pero a mí particularmente con "cariño" me lo parece, cariño es una palabra preciosa con sus tres sílabas, seguramente sea una de las cinco que más me gustan, y su definición no tiene desperdicio alguno "Inclinación de amor o buen afecto que se siente hacia alguien o algo." No me digáis que no es genial, sobre todo lo del "buen afecto".
Le tengo mucho cariño a cariño, por eso cuando lo cercenan y lo convierten en otra palabra me reconcome la mala leche, porque "cari" es otra palabra cuya definición "De color pardo o plomizo." Nada tiene que ver con cariño ¿no creéis?
Bien os dejo, con todo el cariño que puedo daros, un saludo.

4 comentarios:

Quique dijo...

Vaya tela.....para esos momentos utilizo mi ipod y me aislo del mundo...escuchar ese tipo de conversaciones hieren mi sensibilidad...

Otra cosa que no me parece bien es la forma de escribir SMS que tiene mucha gente, porque se comen las letras???...porque escriben kiero por Quiero....si son 2 letras de diferencia...

Un saludo
Quique

SONIA dijo...

Abe, describes dos cosas que tampoco soporto. La primera, que la gente mantenga conversaciones privadas en salas de espera y medios de transporte públicos sin ningún tipo de pudor. Amo el silencio. La segunda, que destroce nuestro bello idioma y lo convierta en una sucesión de vocablos estúpidos a la par de ridículos. Amo el lenguaje.

En cuanto a la apreciación de Quique sobre el lenguaje SMS, debo decir que no importa abreviar palabras a la hora economizar el espacio: si lo puedes decir en un sms mejor que en dos, a veces no queda más remedio. Otra cosa es que se utilice por norma y la gente acabe por no saber ni escribir.

Me parece interesante la reflexión que propones en esta entrada.

Un abrazo!

Pablo dijo...

¿Y por qué no dirán directamente plomi en vez de cari ?

Abe dijo...

Quique y Sonia, la verdad es que si las conversaciones fueran privadas ni teníamos este tema de debate, pero a la gente eso del "pudor" les queda lejos... lo de los SMS es otra guerra ;D
Pablo, me imagino la cara del que reciba el "plomi" en vez del "cari" que espera... sería digno de ver ;D
Un saludo.

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