I Vuelta a Tetuán.

El domingo corrimos en Tetuán, barrio de la ciudad de Madrid.
En nuestra contra teníamos las predicciones meteorológicas y los comentarios en foros sobre la dureza del recorrido. Yo por mi parte llevaba mi particular lastre consistente en la poca fiabilidad que me da AD Marathon en la organización de carreras, y organiza muchas.
La carrera empezaba a las 10:00, quede con Beatriz en la estación de Parque de Santa María a las 8:45, la idea era estar a las 9:15 en la recogida de dorsales, donde nos veríamos con Isaac y Rosa... no pudo ser problemas técnicos de última hora les dejaron fuera de concurso.
Pero como no hay carrera donde no te encuentres a alguien conocido, allí nos topamos con Juan Carlos, al que creíamos desaparecido de la faz de la tierra.
Unas gotas de agua nos amenazaban con otra Edward, pero no el tiempo nos respeto, incluso creo que hizo la mejor temperatura que se pudo desear para correr.
Juan Carlos fiel a sus tradiciones se dirigió a la línea de salida, los hermanos Dalton nos metemos con él, porque aseguramos que lo hace para salir en la foto, así somos, mala gente.
Con Beatriz tuve una conversación que se puede resumir así:
Abe: me dejas ir contigo
Beatriz: me agobias...
Abe: pero hombre si no hace falta que hables...
Beatriz: me agobias... bueno venga... pero si me agobias te vas...
Abe: no te agobio...
Desde el principio no tenia muy claro que quería hacer en esta carrera, tomármela en plan entreno, apretar a ver por donde ando, o pasarla sin sufrir en demasía.
Al llegar allí lo tenía claro "quería agobiar a Beatriz", no en vano era su carrera pre kit-kat y esa oportunidad no la podía dejar escapar.
El recorrido empieza picando hacía arriba un poco, pero enseguida comprendes que el tobogán va a ser continuo. Solo una cuesta entre el 6 y el 7, me pareció un poco más puñetera, claro que venia de las cuestas de Jabugo y eso se nota.
A Beatriz le pareció alguna otra un poco más puñetera, pero en lineas generales, coincidimos "no es pa tanto".
Fuimos todo el recorrido a 6' el kilómetro, pero esa cuesta de la que hablo rompió la media, y ya nada volvió a ser lo mismo, en parte porque no había necesidad y porque ya vendrá el post kit-kat.
Organización: buena tirando a muy buena, a Beatriz le molesta cada vez más lo de que te pidan el chip antes de haber pasado la alfombrilla... a veces el tacto vale más que un nestea de la belleza.
Gratuita, con agua en el recorrido y una bolsa al final con camiseta conmemorativa, plátano, agua... me parece más que suficiente.
Si el año que viene repiten y no se les sube a la cabeza el éxito, nos verán por allí, que querré hacer entonces... os lo contaré seguro.
Al finalizar, unas cañas y plática con Juan Carlos y dos veteranos de los de quitarse el sombrero.
Un saludo.