El domingo corrimos en Alovera, Guadalajara se trataba de la segunda prueba del Segundo Circuito Diputación de Guadalajara. De la lista que en principio íbamos a correr cayeron mi hermano y el Churrero por motivos bien distintos, laborales y médicos respectivamente. Así las cosas quedo con Jaime para ir juntos. El domingo hacía un frío del copón y ya antes de correr nos daba muy mala espina, al menos a mí. Llegamos a Alovera y aparcamos a espaldas de la piscina municipal, ya había muchos corredores, recogimos los dorsales, la camiseta y una visera. Para templar un poco los cuerpos un café, de vuelta al coche dejé caer la idea de que teniendo ya la camiseta, ¿por qué no nos vamos sin correr? Nada que Jaime es incorruptible y por ahí no pasaba, eso me pasa por juntarme con gente tan legal...
Llamé a Juanele y quedamos en el coche que les hacía las veces de ropero y vestuario, está en plena forma el pájaro, trotamos un poquito y ya nos separamos para colocarnos cada cual en su sitio, quedando para después tomarnos una cerveza y hablar de negocios, básicamente que necesito unas zapatillas y se las he encargado, lo mismo a estas alturas se lo tengo que recordar de nuevo, menuda cabecita tiene...
Antes de la salida me encuentro con José Vicente compañero del antes denominado Grupo F de entrenamiento de Paracuellos ahora renombrado Grupo D, es uno de esos "galgos" que me han colocado a ver si se me pega algo, pero yo me resisto, menudo carácter tengo.
La carrera
La distancia de 10 kilómetros se disputa en tres vueltas, circuito completamente urbano, sin apenas desnivel, con la meta en la puerta del Ayuntamiento en la Plaza Mayor del pueblo. No es un recorrido vistoso para nada, pero es tan favorable que en ningún momento se hace pesado, tienes avituallamiento liquido desde que culminas la primera vuelta, totalmente aconsejable para el que quiera bajar marca en diez mil. Solo se aceptan unos 600 inscritos lo que te asegura bien colocado que no tendrás problemas para correr a tu libre albedrío.
Mi carrera
Para empezar el catálogo de excusas no preparadas, se me olvidaron los guantes, en realidad me llevé dos de la misma mano de distintos pares y como la mayor parte de las veces me empeño en demostrar lo tonto que puedo llegar a ser, no me los puse... Sé que la semana que viene a la vuelta de su tour por la cuna de las Olimpiadas, una persona pensará "normal si no tiene cerebro..." Bueno aceptaré la reprimenda sin oponer resistencia, me la merezco.
Con el frío en el cuerpo y las manos al borde de la congelación me coloqué con Jaime a cola de pelotón, no tenía yo ninguna buena sensación y decidí correr por sensaciones que básicamente es lo mejor que se puede hacer en casi cualquier caso. Los dos primeros kilómetros acompañado por Jaime fue un continuo adelantamiento, el primer kilómetro por esa posición de salida y continuos quiebros para evitar compañeros se nos fue a unos 5'10" pero el segundo ya fuimos por debajo de los 5' de media, ahí le dije a Jaime que se fuera que no me encontraba a gusto, vi pasar a José Vicente por mi izquierda, hasta el kilómetro cinco les mantenía a ambos en mi campo de visión a unos doscientos metros, pasé el cinco en 24'58" y un ritmo de 4'58", los dos siguientes bajé el ritmo y llevé una media de 5'08", ahí dejé de ver a mis dos referencias y llego la pájara...
El kilómetro ocho lo hice a 5'25" y las piernas no me respondían y tenía una sensación muy desagradable, el nueve a 5'33" y pensaba que eso solo podía ir a peor, pero no sé si solo pensar en que me quedaba un kilómetro o que tocaba resucitar en ese preciso instante y volví a bajar de 5', según el juguetito 4'52" exactamente y acabé pensando "lástima aún podría hacer un par de buenos kilómetros", en fin sensaciones en carrera, lo mismo que montar en una Montaña Rusa, arriba, abajo, de lado, patas arriba, arriba, abajo, de lado, patas arriba...
En resumidas cuentas un domingo de frío, para volver a ver a Juanele que le tengo muy abandonado, para seguir confirmándome que no estoy entonado del todo y que aún me falta bastante para coger el ritmo y para recordar revisar que llevo los guantes, uno de cada mano mientras dure el invierno. El próximo fin de semana encuentro con los compañeros de León y el domingo la Media de Getafe, a correr según vayan dictando las sensaciones del cuerpo y con una predicción de un grado bajo cero a la hora de la salida, mucha humedad con algún banco de niebla despistado y "suave" viento del Norte que apreciaremos en su justa medida al girar en la Plaza de Toros... Las buenas noticias, para las tres de la tarde esperamos unos 6º positivos...
¡¡Haayyyy qué dolor más grande!!
Un saludo.
2 comentarios:
Cuidadín, chavalote, que el tiempo ha cambiado un poco (pero poco)...
La temperatura sigue parecida, pero tendrás un ligero (y frío) chirimiri... y el viento ya no molestará ni siquiera en la plaza de toros...
Creo que no es mal tiempo para correr, quitando ese chirimiri que te acabará calando, claro...
vaya ritmos que te marcas en los inicios, me has dejado con la mandíbula desencajada y los ojos girando en órbitas.
Ayer pasé por la avenida de valladolid corriendo y busqué la cabina famosa, pero no la vi, ahora entiendo por qué ;-)
Un abrazo!
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