Alba

Estoy a punto de pasar el meridiano de mi última semana de las vacaciones veraniegas, en la primera mis sobrinos y sus músicas fueron los protagonistas de las mismas, con el permiso del resto que pasaron por allí.
En esta segunda semana tengo una misión muy importante que llevar a cabo, ser el anfitrión de Alba, mientras Yolanda y Sergio pasan unos días en Santiago de Compostela.
Alba es una Schnauzer Miniatura a la que hace unos nueve años llevé en mi regazo en su traslado desde Méntrida a Móstoles su actual ciudad de residencia. Así que os podéis imaginar que me une a ella un cariño muy especial.
Y en esa misión me encuentro sumergido en estos momentos, misión que reparto con mi trabajo para el nuevo entorno del blog y el resto de relaciones sociales que no debo desatender. En ese sentido el martes tuvimos la oportunidad de presentar formalmente a Alba y al can que merodea últimamente por este su blog Zak.
Ya de paso fue el reencuentro unos ocho años después de Alba con las componentes del "d3", Beatriz y Laura que ya en el verano de hace ocho años coincidieron un día que necesité unas "canguros" para la joven Alba. Esa es otra historia que quizás algún día deba contar...
Al principio Alba y Zak se miraron y no pasaron de una indiferencia normal entre dos perros de tan distinta edad y tamaño. El bueno de Zak es un cachorro lleno de energía y al que le gusta jugar a ver quien es el más fuerte del parque y la buena de Alba es una perra adulta que disfruta más con los mimos y caricias de los humanos que la rodean.
Como parte del encanto de reunirse hubo un buen rato cercano a la hora, en el que convivieron en casa de Beatriz mientras se hacía una compra de subsistencia, es lo que tiene llevar de nómada casi todo el verano, la despensa de casa está vacía y hay que llenarla si se quiere sobrevivir. Allí les dejamos con las dudas de como se relacionarían pero a la vuelta comprobamos que estaban tal cual les dejamos, enteros y manteniendo las distancias, el típico choque generacional...
Después hubo salida al parque donde Beatriz jugando con Zak a lanzar su juguete mordedor comprobó que Alba pese a su edad aún se anima a correr a por lo que se lanza, aún cuando no era ella la destinataria del juguete. Claro que de repente Zak en el otro extremo tirando del juguete era algo para lo que no está preparada.
Al rato vino un cachorro de labrador que quería unirse al "animado" grupito que formaban nuestros dos canes, su insistencia en olisquear a Alba la puso algo nerviosa, allí apareció Zak para demostrar que él es el más fuerte y usando su "llave de lucha libre preferida" le dejó claro al nuevo amigo que había unas condiciones para ser parte del grupo... sí o sí había que aceptar que el jefe es él...
Ya nos recogimos a casa de Beatriz a la espera del resto de la jauría, al rato Laura y Gabi que venían de hacer unas compras en el mega comercio del mueble sueco, se unieron a nosotros.
Es en ese momento cuando Alba es más feliz de las manos de Laura a las de Beatriz pasando por las de Gabi... eso es lo que la pone a ella poder rechupetear las manos de todos aquellos que se acercan a darla mimos y caricias. Poco la importó que Zak se adueñara de sus juguetes... ella aceptaba con resignación que el fuerte es él. Por cierto es chocante ver la proporción del tamaño de los juguetes de uno y otro con respecto al contrario. Como soy un auténtico desastre no existen documentos gráficos de ese encuentro y sus momentos de gloria una lástima ser tan poco ocurrente.
Está conmigo desde el domingo al principio se la ha notado un poco tristona, se ha separado de sus amos y eso la afecta obviamente, pero desde el martes ya se la ve más animada, es lo que tiene relacionarse socialmente te llena de vitalidad, aún nos quedan juntos cinco días hasta que el lunes vengan de nuevo a buscarla, ese día y los siguientes seré yo el que esté un poco tocado, hasta que todo vuelva a la normalidad de mi casa vacía sin más compañía que mi sombra... entonces volveré a mi rutina de siempre no pisar mi casa ni por recomendación del médico.
Os dejo unas fotos que he tomado hoy de Alba, para los que no disfrutáis del "horno" de Madrid llevamos unos días friendo sin necesidad de aceite ni sartén, así se queda Alba en los ratos malos malos...

Luego hay ratos que le da por cotillear lo que se "cuece" en la calle y esto del cocer es literal, no, no me quejo de vicio os lo aseguro...

Y luego a veces me mira con esos ojitos preguntándose "pero de verdad, no conoces el aire acondicionado"...

Y en esas estamos intentando no derretirnos, hay partes de mí como el cerebro que ya no corren ese riesgo y dando paseos, mínimo tres al día, sintiéndome culpable cuando la dejo por ir a correr y preparándome para el día de su marcha, de momento voy a aprovechar el tiempo y la voy a achuchar un poco para que me rechupetee a conciencia que tengo celos de las hermanas del "d3".
Un saludo, ah y un ¡guauu! dicen por aquí.