domingo, 7 de septiembre de 2008

Todo se transforma.

Hoy he vuelto a escuchar esta canción de Jorge Drexler, y aparte de recordar que me gusta y mucho, me ha hecho pensar que tiene mucho que ver con nosotros, a los que corremos me refiero.
Todos corremos, con el objetivo de transformar esos kilómetros en lo que buscamos, cada uno su "necesidad" o "anhelo".
Corro, mi cuerpo ante la actividad física, responde refrigerándose, la transpiración, esto produce sudor, y mi anhelo es que ese sudor corresponda al volumen que se esta transformando en mi cuerpo, para ser sub 80 (ya ves Ana cada uno tiene su sub), subo la intensidad del ejercicio, se que empece a usar como combustible las grasas, quiero que empiecen a quemarse los hidratos de carbono, sigo y empiezo a acumular ácido láctico, todo este esfuerzo se transforma en una mejora de resistencia aeróbica.

Tu beso se hizo calor,
luego el calor, movimiento,
luego gota de sudor
que se hizo vapor, luego viento
que en un rincón de La Rioja
movió el aspa de un molino
mientras se pisaba el vino
que bebió tu boca roja.
Tu boca roja en la mía,
la copa que gira en mi mano,
y mientrás el vino caía
supe que de algún lejano
rincón de otra galaxia,
el amor que me darías,
transformado, volvería
un día a darte las gracias.


Y no solo el ejercicio físico, se transforma y recibes de el lo que le das, esto es para todas las cosas de la vida, si pensáramos en ello yo creo que todo sería mucho mejor, a nadie le gusta que le "pateen" así que empezaríamos por no patear a nada ni nadie.


Cada uno da lo que recibe
y luego recibe lo que da,
nada es más simple,
no hay otra norma:
nada se pierde,
todo se transforma.

Y esto nos lleva a la globalización, toda la energía transformada se ha extendido por el globo y ya no la podemos parar...

El vino que pagué yo,
con aquel euro italiano
que había estado en un vagón
antes de estar en mi mano,
y antes de eso en Torino,
y antes de Torino, en Prato,
donde hicierón mi zapato
sobre el que caería el vino.
Zapato que en unas horas
buscaré bajo tu cama
con las luces de la aurora,
junto a tus sandalias planas
que compraste aquella vez
en Salvador de Bahía,
donde a otro diste el amor
que hoy yo te devovería.....

Todo se transforma, es una canción del disco Eco de Jorge Drexler.
Un saludo.

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