martes, 22 de noviembre de 2011

Post-reflexión...

Ya hemos elegido nuevo presidente y a los 350 diputados que durante la próxima legislatura representarán nuestros intereses en el Parlamento español. Bueno y también a un puñado de senadores, la mayoría "acumuladores" de cargos públicos que se pasarán cuatro años de vacaciones pagadas por todos nosotros, pagadas y bien pagadas.
Nuestro presidente, tiene por delante una muy difícil papeleta, bueno en realidad es bastante fácil, solo tiene que decidir entre dos opciones o hacer todo lo que le van a pedir desde la UE y los mercados o enfrentarse a ellos. Evidentemente todo nos indica que hará lo primero, las dos opciones mayoritarias que se presentaban a las generales iban con la misma hoja de ruta, aunque quieran decirnos que no se parecen.
Bien, le dejaremos trabajar y le daremos ese periodo de tiempo de cien días que parece ser una medida temporal perfecta para calibrar hacía dónde y cómo va un gobierno. Al menos yo por mi parte no escribiré aquí nada hasta que no pasen esos cien días y entonces haré mi análisis de la situación, de momento aprovecharemos la interinidad del gobierno saliente...
Pero hoy quiero centrarme en los números, los números de las elecciones. En estos días hemos tenido datos y opiniones para todos los gustos, ayer de refilón oí a un periodista de Telemadrid, decir que el "PP arrasó en las elecciones". Para los que no sois de Madrid, el susodicho es Victor Arribas y creo que tendréis que iros acostumbrando a su cara, puede tener plaza asegurada en TVE por los servicios prestados. Es sorprendente que con los datos en la mano un periodista o cualquiera en su sano juicio pueda hacer esa afirmación, vamos con los números, primero una comparación de los datos de 2008 con los de 2011:




Con esta fácil comparativa podemos observar cosas bastante curiosas y que no son comentadas en los análisis de los medios de comunicación tradicionales, ni por parte de los políticos. Lo primero vemos que el PP se ha quedado a casi medio millón de votos de la cifra que en 2008 obtuvo el PSOE y con ello su mayoría simple, es obvio que en esta ocasión menos votos han dado la mayoría absoluta. Vemos que ha aumentado de manera espectacular el voto a "otros partidos" en un 74,84%, que el PP ha aumentado en un discreto 5,38% sobre todo comparado con la bajada histórica del PSOE de un 38,23%. Y por último que ha habido casi un millón de votos menos a candidaturas que en 2008, siendo mayor el número del censo con derecho a voto.
En cuanto a la "autoridad moral" que puede dar la victoria del PP, podríamos destacar que en 2008 no votaron a favor del PSOE 14.611.104 votantes, es decir 3.321.769 más de los que le apoyaron. Con esos datos el PSOE ha tenido que gobernar pactando con terceros para sacar adelante "su programa". En 2011 no han votado a favor del PP 14.410.845 votantes, es decir 3.580.152 más de los que le han apoyado, con estos datos el PP podrá usar su "mayoría absoluta" para sacar adelante "su programa". Sinceramente autoridad legal toda la del mundo, autoridad moral la misma que el anterior gobierno. Al escribir "su programa" lo hago en tono "irónico" en ambos casos y por cuestiones obvias.
Si pasamos a los datos de la abstención observamos que sigue subiendo, esta vez en un 5,87% sube en mayor porcentaje que los "nuevos" votantes del PP. Los votos en blanco suben un 16,39% y los votos nulos suben escandalosamente en un 91,99%. Da mucho que pensar que más de seiscientas mil personas se han acercado a las urnas en un día lluvioso a votar en blanco o nulo, yo no he oído ningún análisis sobre este fenómeno.


Esos son los números gruesos de votos, ahora nos vamos a centrar en "qué pasa" con esos votos que con tanta ilusión dejamos en las urnas el día 20N. Porque ya sabemos todos que un voto no es lo mismo en un sitio que en otro, vamos que 1 = 1 depende del lugar dónde lo tengas que contar.
Muchas veces achacamos, yo mismo lo hago, ese problema a la famosa Ley D'Hont, en realidad ese es el método que se emplea para contabilizar y repartir los votos entre los escaños que hay para repartir. El verdadero problema de nuestro sistema electoral son las circunscripciones provinciales, reducimos mucho el ámbito de reparto de los escaños y ahí es dónde se producen las "arbitrariedades" del mismo, esas que hacen que un voto no sea muchas veces uno. Estos son los datos del reparto de votos y escaños de estas elecciones y comparando esos mismos datos si tuviéramos circunscripciones autonómicas y si nos fuéramos a la circunscripción única, las cosas cambian bastante: 




Dos apuntes, seguramente algún avezado se dará cuenta de que el "porcentaje" que aparece en la segunda columna no corresponde con el que se maneja en prensa e incluso en los datos del Ministerio del Interior. Es cierto no tiene nada que ver, el porcentaje que pongo es el de los que hemos ejercido nuestro derecho a voto, en los datos "oficiales" se usa el porcentaje sobre el total del electorado aunque un 28,31% del mismo haya rehusado a ejercer su derecho. Yo personalmente creo que esa gente no quiere saber nada del sistema con el que estamos organizados, por respeto a su opción creo de justicia no incluirles en los datos.
El segundo apunte es sobre los datos "oficiales", si uno, en este caso yo, se pone a bucear en ellos encuentra incongruencias bastante importantes, por ejemplo en el dato de "censo electoral" hay una diferencia de casi un millón y medio si ese dato lo ves en "las elecciones en cifras" y si lo compruebas sumando los datos de abstención y participación... ¿No deberían de dar lo mismo? En fin lo mismo alguno de vosotros me puede dar una explicación lógica a este tema, os lo agradezco de antemano.
¿Qué opináis sobre las dos formulas alternativas? ¿Cuál os parecería más justa? Yo tengo muy clara cual sería mi opción, pero lo mejor de todo es que hay más opciones, se pueden poner umbrales de voto mínimo en las circunscripciones e incluso usar otras formas de recuento y reparto de votos, hay muchas variables distintas y que acercarían más a la realidad el número de votos a los escaños conseguidos, estar más cerca del 1 = 1... ¿Porqué tenemos un sistema electoral tan injusto? La respuesta es clara, beneficia a los dos partidos mayoritarios, pero parece que nos hemos cargado a una de las dos cabezas del bi-partidismo y no ha sido nada traumático, pues tendrá que escucharnos o prepararse para lo mismo la otra ¿no?

Me ha salido más largo de lo que pensaba, pero creo que ha quedado claro que estoy en contra del sistema electoral que tenemos, no es una postura nueva, incluso en este blog ya lo he dejado claro en otras ocasiones, por eso os invito a pedir "aquí" que se cambie, muchos ya lo habéis pedido, gracias y gracias a los que desde hoy lo pidáis también.
Un saludo.

3 comentarios:

Beatriz dijo...

Muchas gracias por compartir con nosotros ese análisis alternativo de lo que ha pasado. Parece que las cosas no han cambiado tanto como quieren hacernos creer o, al menos, los cambios importantes no son de los que se habla.
En cuanto a nuestra ley electoral, estoy totalmente de acuerdo con tu opinión.
Un beso.

SONIA dijo...

Creo que el análisis que has realizado no dejar lugar a duda alguna. A mí me queda la sensación de que todo es más de lo mismo, o peor, me recuerda al rancio lema del despotismo ilustrado: "Todo por el pueblo, pero sin el pueblo". En fin...

Un abrazo!

Nombre dijo...

Menudo análisis guapo has hecho… de ésta te fichan de algún partido ;)

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