jueves, 1 de septiembre de 2011

Ya estoy de vuelta... Bueno hace ya un rato...

Se acabaron mis vacaciones hace ya un par de semanas, claro que ahora que lo pienso ni me despedí ni nada que se le parezca... Podría dar alguna que otra excusa para haber sido tan poco educado, pero no me parece nada elegante echar la culpa al empedrado, así que os pido disculpas por mi falta de educación, por esa falta y por mi falta en general, en general últimamente he faltado más de lo deseable a mis citas con el blog. No voy a prometeros nada, para promesas incumplidas, vacías y falsas ya os dejo las de los políticos y los futbolistas que recalan en nuevos equipos, con esas tenéis de sobra para siete vidas...

Por lo pronto os voy a resumir mis vacaciones de verano de este año, dos semanas tenía por delante para descansar y enfrentarme a nuevos retos. La primera semana iba a ser una suerte de "pre-temporada" en altura en Piedralaves con el Churri y Gustavo, pero por motivos familiares tuve que renunciar a esa primera parte de las vacaciones. Pasé nueve días yendo y viniendo del Clínico a casa, de casa al Clínico. Ahora que ya ha pasado todo y que las causas están claras y las medidas para su recuperación están en marcha puedo reprochar a mi madre "su don de la oportunidad", madre ¿por qué en Agosto? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué? ¡Huuyyyyy! que empiezo a parecer ese disco rayado que el Madrid tiene por entrenador...
Por si no os queda lo suficientemente claro mi madre, la Señora Carmen ya se encuentra en perfecto estado de revista, el otro día escuche una bronca que le daba a mi señor padre y puedo aseguraros que está en plena forma, pobre papa...

Un paréntesis, estoy usando la nueva interfaz gráfica de Blogger, es tan "limpia" que da hasta cosa escribir aquí... Sera cuestión de irse acostumbrando a ella. Lo mismo los que tenéis Blogger pensáis, "sí que hacía tiempo que no pasabas por aquí...", lo hacía, mucho tiempo...

La segunda parte de mis vacaciones estaban reservadas a la persona que amo. Perdonarme chicos (Churri y Gus) pero era esta parte la que más ilusión me hacía, a vosotros os tengo muy vistos y además pincháis...
En realidad no solo iba a pasar esa semana con mi amada, ella viene en un pack inseparable con dos criaturas, así que la semana iba a suponer todo un reto para mí. Cuando empezó nuestra relación ya sabía que el pack era completo, sabía lo que hacía, pero ¿sabía dónde me metía?
Playa y niños, son dos variables que unidas tienen amplias posibilidades de ser un acierto para los niños y una paliza física para los adultos que los tienen a su cargo. Con esas premisas afronté mis vacaciones en Granada, con la maleta llena de nervios, ilusiones y un bañador, los nervios se diluyeron nada más ser recibido por Tábita en la Estación de Autobuses de Granada...
Llevo bastantes años viviendo solo, estoy más que acostumbrado a mi silencio, a mis sonidos y a la ausencia de horarios, convivir con otros tres seres vivos una semana en un piso era toda una incógnita, ¿cómo me afectarán los sonidos impropios? ¿cómo llevaré eso de los horarios y las rutinas? 
De todos los sonidos impropios los que más me han llamado la atención son los de las pisadas, el ruido de los pasos por el pasillo indicaban el tamaño de los pies que avanzaban, más grandes o más pequeños, más seguros o más indecisos, al poco ya podía saber quién avanzaba por el pasillo... Aquí los causantes de esos sonidos impropios y los propios:




Con ellas, con las tres, todo ha sido fácil, me ha sorprendido lo bien que nos hemos complementado. Me he reído mucho, he repuesto fuerzas, he aprendido cosas, he recordado otras de cuando yo era niño, he enterrado un par de temores, he recibido mucho cariño, espero haber repartido un poco... En definitiva han sido unas vacaciones geniales.

Ya sabéis lo que pasó con los nervios de la maleta, os preguntaréis por las otras dos cosas que llevaba en ella, el bañador merece ya una jubilación forzosa y las ilusiones han venido intactas y con más compañía que con la que partieron de Madrid...

Ahora toca afrontar nuevos retos, el más cercano está a tres semanas vista, pero eso os lo contaré en otro momento, hasta entonces ser tan felices como lo soy yo.
Un saludo.

6 comentarios:

Beatriz dijo...

No hay nada como escuchar (en este caso leer) a nuestros amigos admitiendo su felicidad.
¿Qué más puedo decir? Que me alegro mucho de que tu madre esté bien (si regaña, está genial, de eso no cabe duda) y de que hayas disfrutado de las vacaciones.
Que sepas que por aquí, te hemos echado de menos.
Un beso.

superop dijo...

Me uno a lo que dice Bea...
No sabía nada de lo de tu madre, ¡vaya! Bueno, tiene pinta de que al que le va a doler la úlcera es a tu padre, jeje...

Preciosa segunda parte de la entrada, pardiez... me lo tienes que contar pausadamente con unas birritas de por medio... ;-)

¡Un abrazo!

Saturnino dijo...

Que más se puede decir. Ya lo has dicho tú todo, y me alegra un monton tu felicidad.
Un abrazo.

SONIA dijo...

Cuando nuestros amigos son tan felices y se enorgullecen tanto de contarlo a los cuatro vientos, poco más se puede decir, salvo que gracias por compartirlo con nosotros. Y ni que decir tiene la noticia de la recuperación de tu madre:P

Un besazo!

Tábita dijo...

Y llegaste... por momentos pensaba: "va a salir huyendo de mi tropa" o lo que es peor "mi infantil batallón se encargarán de asustarlo y echarlo".
Nada de eso pasó. Colaboración, comprensión, paciencia, cariño a raudales y grandes dosis de risas hicieron unas vacaciones geniales.
¡¡¡Hemos invadido la vida de un solitario!!!
Mil besos.

Raúl Rubio dijo...

Lo primero decirte que me alegro mucho por la restablecida salud de tu madre.
Lo de las ilusiones intactas y la felicidad que te inunda es algo que me llena de gozo pero eso sí, ¿a que sonidos propios te referías cuando describes tus años de soledad? jajajajaja.

Un fuerte abrazo y sigue siendo tan feliz o mas por muchos años.

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