lunes, 1 de noviembre de 2010

E+D, el origen

Hace algún tiempo os comenté que os hablaría del entrenamiento definitivo a su debido momento, es más opté por llamarle E+D al poco tiempo. No sé mucho de nada así que tampoco puedo saber si es éste el momento debido para hablaros del E+D... En realidad como bien podéis observar últimamente no hablo mucho, así que he pensado que lo sea o no (el momento debido) hoy os voy a hablar del E+D.
Todo en la vida tiene un origen, podría decir que el origen del E+D es por una de esas coincidencias de la vida que lleva a Laura y a Gabi a vivir donde viven, pero eso sería simplificar mucho las cosas y lo primero yo no soy un tipo simple y lo segundo tengo que rellenar una entrada... o varias...
A los lectores habituales que al mismo tiempo son corredores imagino que les pasará algo similar a lo que me ocurre a mí, el principio y el final del año no nos viene bien. Me voy a intentar explicar, desde que corro mis años empiezan cuando se supone que empiezo a entrenar y terminan cuando me toca descansar de los entrenamientos. Así las cosas mis años van de Agosto a Agosto, alguna vez se lo he querido explicar a mi jefe, más que nada para que me pague la extra de Navidad en Agosto y no entiendo bien el por que de sus negativas... En fin no seré yo el que reclame a estas alturas un jefe con empatía...
Nunca he seguido ningún tipo de entrenamiento, es verdad que normalmente me he trabajado una planificación que más o menos he intentado cumplir, pero nunca más complicada que lo que viene siendo calzarte las zapatillas y salir a correr todo el tiempo posible. Si alguno está empezando en esto del correr, ¡NO! de ninguna de las maneras es un ejemplo a seguir, si lo que buscas es ir mejorando con el tiempo, yo que soy mucho del ¡Virgencita, Virgencita que me quede como estoy! nunca he meditado demasiado en eso del mejorar, en ninguna de las facetas de la vida para qué decir lo contrario...

El origen
El pasado año fue algo complicado en lo que se refiere a correr y entrenar, ahora pensándolo bien creo que fue un año sabático en cuanto a correr y eso se reflejó y mucho en el blog. Yo nunca he tenido un año sabático, quizás por eso lo tenía idealizado, imaginaba que un año sabático servía lo primero para cambiar el chip de la rutina y mejorar en alguna faceta un tanto olvidada o aún no afrontada. Nada de nada, a eso se reduce mi año sabático, ni hice otras cosas que nunca había realizado en sustitución de correr, ni mejoré nada de nada, ¡Virgencita, Virgencita que me quede como estoy!
La corriente imperante dice que los adictos somos enfermos y como tal nos tratan, yo soy adicto al tabaco pero me veo más como un imbécil que como un enfermo, así las cosas y coincidiendo con lo de dejar de entrenar volví a recaer en mi imbecilidad, recalco que el resto serán enfermos pero yo soy imbécil. No dejé de correr algunas carreras los fines de semana, de hecho empecé el año corriendo el Maratón Nocturno de Bilbao y desde el día siguiente me abandoné del todo.
A finales de año la sensación de "arrastrarme" por los kilómetros de las carreras a las que acudía se me hacía insufrible, aún así no hacía nada de nada por cambiar las cosas, hasta que un día Eduardo me dijo aquello de: "Abe no puedes estar arrastrándote toda la vida", él no lo recuerda de aquella manera, pero a mí se me abrieron los ojos. De todos modos los procesos de asimilación y generación de respuestas en mi persona son lentos, no os los voy a describir no os preocupéis.
Como a casi todo el mundo el final de un año y el comienzo de otro me invitan a hacer propósitos de enmienda para mejorar en el siguiente, yo me hice un firme propósito, no volver a arrastrarme en ninguna carrera más, nunca más. Me lo propuse antes de que el E+D fuera una realidad. Y me marqué un plazo, mi plazo es el año que acaba de empezar, en ese plazo va implícita una condición por si no soy capaz de llevar acabo mi propósito, si no lo consigo no correré ninguna carrera más... Me parece estar oyéndolo: "¡Fantasma, más que fantasma, si no puedes dejar de apuntarte a carreras...!" De acuerdo, la apuesta es alta, me va en ello mucho, pero lo he pasado tan mal en algunas carreras del año pasado que no puedo volver a vivir lo mismo, así que necesito jugármelo todo para esforzarme al máximo.
Antes de acabar el año Laura me comentó que nos teníamos que apuntar a los entrenamientos de corredores populares de su Ayuntamiento, Paracuellos del Jarama. No os tengo que decir que para mí fue cómo si se me apareciese "la Virgencita", no, no la del "que me quede como estoy", es la Virgencita del "anda Abe corre un poco por Dios, que ya te vale..." Laura se puso manos a la obra y realizó todos los trámites previos por los dos y así de sencillo fue como Abe por fin ha empezado a entrenar. Por primera vez yo no planifico lo que voy a hacer, esa sorpresa me la prepara a mí y al resto Pablo el entrenador.
Empezamos a entrenar el día 21 de septiembre, así que ya llevamos algo más de un mes con los entrenamientos, ahora os debería contar las sensaciones y las perspectivas que el entrenamiento están dejando en mi persona, pero eso os lo cuento en la siguiente entrada, mañana me toca entrenamiento allí en Paracuellos así que salvo milagro la entrada aparecerá en el blog el miércoles por la noche, sed pacientes, ya sabéis que al final os lo cuento todo, sí no tengáis dudas os lo contaré todo, el nombre del viento también.
Un saludo.

4 comentarios:

Saturnino dijo...

¿Dejar de correr con todos los planes que tienes?, yo no me lo creo; ahora, además de hacer las cosas bien estas siendo constante, y esa constancia es la que te llevará al éxito.
Entrena que en Castellón vamos a hacer un carrerón, presiento dos MMP, ¿apuestas?.
Un saludo.

superop dijo...

Ay, Abelito, que nos conocemos de hace mucho...
Sé perfectamente que eres especialista en no cumplir promesas, así que con tal de no cumplir esa promesa de no apuntarte a más carreras y demás, eres capaz de hasta entrenar duro y todo...

Sigue así, y no cumplas... La constancia de ser inconstante es lo que tiene... ;)

Beatriz dijo...

Yo tampoco creo que vayas a dejar de correr... Anda, cuéntanos cómo te van esos entrenamientos.
Besos

Nombre dijo...

Fíjate bien dónde sucedió aquello. ¡Cómo nos han cambiado la vida las CCC!

¡¡¡Yo también necesito una reveleción!!!

Que siga Vd. bien... y que nosotros lo veamos.

Abrazos,
Eduardo

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