domingo, 21 de noviembre de 2010

4ª Carrera Popular Ciudad de Arganda

Llevo algo de retraso escribiendo y eso conlleva situaciones como la que sigue, escribo la entrada de la carrera de hoy sin haber escrito una entrada anterior sobre uno de los mejores entrenamientos que he tenido en los últimos tiempos. El entrenamiento del domingo pasado en la Casa de Campo con una compañía de "altura" se merece una entrada que os prometo aparecerá en breve en el blog. Mientras eso ocurre hoy tengo que hablaros de la carrera de Arganda, es mi segunda participación, la primera fue en el año 2007. En aquella ocasión fuimos unos cuantos a correrla, Beatriz, Nuria, Jaime, los hermanos Aguilar, el de los 21 maratones y el Churri, creo no haber olvidado a ninguno, claro que simplemente por la osadía de intentar nombrarlos a todos lo mismo me merezco un rapapolvo por parte de algún olvidado...
Hoy he ido con el Churri que me engaño a última hora y casi sin posibilidad de negarme, qué le voy a hacer "la carne es débil" y yo soy muy de carne. De la carrera de aquel año queda para el recuerdo una cuesta entre el kilómetro cinco y el seis de las de aúpa, tanto es así que al contarle a Beatriz que este domingo volvíamos a repetir allí se hacía cruces: "¿pero qué se os ha perdido por ahí? ¿no te acuerdas de la cuesta?". La verdad es que la recordaba perfectamente, es más sigue exactamente igual y en el mismo sitio... El paso de los años no la ha erosionado lo más mínimo, curioso fenómeno la erosión...
Recuerdo perfectamente esa carrera, seguramente uno de los diez mil más exigentes que he corrido en Madrid y en la que hasta la fecha ha sido mi mejor época de corredor, ese final de 2007 y principio de 2008 trajeron consigo el bajar de 50' en el diez mil y mi hora cuarenta y cinco minutos en Media Maratón, buenos tiempos y mejores marcas para un corredor patata. Aquel día hice un tiempo oficial de 51'01" que dada las características de la carrera estaba muy bien.

El recorrido
Desde hoy voy a hacer un breve resumen de los recorridos de las distintas pruebas que corra, a ver si somos capaces de hacer un buen archivo donde podamos acudir si volvemos a correrlas. Este resumen tendrá su parte de realidad y su mucho de sensaciones, estoy seguro que alguno de los que lo lea podría decir y con conocimiento de causa que no se corresponde con la realidad de carrera que él ha disputado, no me extraña todos vivimos nuestra propia realidad y con lo que corremos nos pasa lo mismo... La carrera tiene un primer kilómetro con una suave y constante bajada, nada más pasar el primer punto kilométrico giramos en una rotonda y empiezan las subidas constantes hasta el cuatro que tenemos la primera subida exigente son quinientos metros que luego volveremos a bajar hasta el cinco que está al pie de la gran cuesta de la carrera después de coronarla tenemos poco menos de medio kilómetro de una fuerte bajada para llegar hasta el seis. Desde aquí el terreno es totalmente favorable, además coincide que transcurre por la zona con más público y animación del recorrido, hasta el kilómetro nueve que volvemos a subir hasta la línea de meta.
Resumiendo tiene una primera parte muy exigente de subida constante y con la guinda de la gran cuesta, pero después nos encontramos con otro tipo de exigencia, las bajadas, algunas de ellas fuertes para qué negarlo. A mí personalmente la segunda parte del recorrido me parece fácil y hasta agradable para correr, incluyendo ese último kilómetro de subida que viene perfecto para el esfuerzo final.

Volviendo a disfrutar
Hoy me toca hacer de chófer llego un poco antes de la hora "H" y me recuesto para relajarme, a las nueve y media baja Carlos y nos dirigimos a Arganda del Rey. Llegamos con tiempo de sobra para retirar el dorsal y el chip, nos tomamos un café en un bar cercano al Polideportivo y nos vamos a cambiar al coche. Al recoger el dorsal nos entregan la camiseta, una idea de la organización que me parece de las mejores que he visto últimamente. La temperatura y las nubes nos han respetado, ha sido un día perfecto para correr.
Nos colocamos en nuestra posición de salida en cola de pelotón, conocemos el recorrido y sabemos que nos pondrá inevitablemente en la posición correcta más pronto que tarde. El primer kilómetro lo hacemos juntos hasta que empieza la subida que mis piernas piden un poco más de caña, lo justo para encontrar un ritmo cómodo, me encuentro bien sé que es a partir del kilómetro cuatro cuando las cosas se ponen duras, al terminar la cuesta del kilómetro cuatro y dar la vuelta para volver sobre nuestros pasos veo a Carlos que está terminando de subir. En la gran cuesta noto los gemelos algo cargaditos y esa madurez que me viene y va, me deja un buen razonamiento, "te queda poco menos de un mes, no hagas el tonto ¡¡TÉCNICA DE CARRERA DE MONTAÑA YA!!", pues nada pensado y hecho, me pongo a subir la cuesta andando a buen ritmo, los gemelos dejan de quejarse y sé que podría volver a correr pero tengo prioridades, llego arriba y volvemos a la lucha, ningún piloto rojo se enciende y paso por el kilómetro seis en treinta y dos minutos. Ahora toca ir recuperando segundos en cada kilómetro, el terreno es favorable y empiezo con un juego matemático de difícil explicación, cuando se corre pensamos unas cosas muy raras, tengo en mente los 51' del 2007 y es ese tiempo el objetivo de mis pajas mentales. En el kilómetro nueve empezando a subir vuelvo a ver a Carlos que está terminando de bajar, pienso que estamos fotocopiando la carrera de 2007. Entro en meta en 51'30" y con ganas de correr un poco más para qué negarlo, en realidad hoy mi entrenamiento marcaba una hora veinte...
Ya os he contado que toda mi obsesión es no volver a arrastrarme por las carreras y pasar las de Caín, hoy os puedo asegurar que he vuelto a disfrutar corriendo, al terminar se lo decía a Carlos ha sido una experiencia casi mística, pero totalmente terrenal. Me queda esa sensación grata de que aún podía haberme forzado un poco más y mejorar ese tiempo, pero no es mi guerra, yo solo tengo la mente puesta en el doce de diciembre, así las cosas son mucho más fáciles, no hay nada como tener las prioridades bien definidas. El año que viene si nada lo impide volveremos a Arganda y quizás sea el momento de mejorar ese crono, o quizás tengamos otra prioridad...
Un saludo.

3 comentarios:

Santi Palillo dijo...

A ver, a ver, el doce de diciembre, ¿qué pasa el doce de diciembre...?, ¡ah, si! que toca perderse por Valdelatas :-)

Enhorabuena Abe por la de Arganda y por reencontrarte aunque sea con aquella cuesta, hay cuestas que nunca se olvidan y otras que nadie quiere subirlas como la de enero.

Nos vemos en la caótica, promete hacer frío.

Nombre dijo...

Pero si recuerdo que la técnica de montaña que aprendimos te destrozaba los gemelos. ¡Ah, espera! que era la OTRA técnica, claro.

Nos vemos, y acuérdate de llevar alguna zapatilla rota. Terminaréis llamándome pesao.

Abe dijo...

¡¡¡Aaayyy Caóticos amigos!!!
Además de tener desatendido el Blog, no mantengo al día la "correspondencia virtual" ¡¡mea culpa!! El 12D mis caóticos y erráticos pasos me llevan a correr el maratón de Castellón, aunque mi pensamiento esté en Valdelatas...
no obstante el 13D me comprometo a llevar un par de zapas y un libro dónde buenamente quedemos.
Me pongo al día en la correspondencia virtual, un saludo!!!!

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