Cueva de la Mora. Sector de la Canal de los Ratones.

Una de las cosas más difíciles de practicar la escalada, es sin ninguna duda reconocer la zona de escalada que estas buscando y el sector de las vías que se adaptan a tus capacidades. Las guías de escalada son una herramienta muy útil en la consecución de este objetivo. Hay guías que te indican waypoints para localizar las zonas con un sistema GPS, pero lo más normal es que tu mismo no dispongas de GPS.
El otro método que usan las guías para orientarnos, suelen ser croquis de llegada a la zona y fotografías. Estas últimas suelen ser tomadas con gran angular y a una determinada distancia. Llegas después de un camino cuando menos controvertido y ahí te ves con tu compañero observando una foto y mirando las placas que tienes delante para conseguir saber si estas donde querías.
El viernes no fue distinto a otros días, y ahí estábamos Fernando y yo, comparando fotos con el paisaje. He de decir que Fernando aparte de tener un gran sentido de la orientación, de conocerse bastante bien la Pedriza y su entrono, ademas es un gran "fisonomista" pero no de caras sino de paredes y placas.
Yo que después de la caminata y trepada no tenía ganas ni de mirar la foto, asentía a todo lo que me decía Fernando, no tenia dudas el sabia de lo que hablaba y acertaría sin duda donde nos encontrábamos. Así las cosas no me quede bien con el nombre del sector ni de las vías.
Pero ayer comparando las fotos que sacamos de la zona de escalada y del sector donde estuvimos, con las de la guía de Luis Santamaría Navarrete, sin duda estuvimos en la Cueva de la Mora a la derecha del Sector Central del que corresponde la siguiente fotografía:


Y las vías que atacamos estaban en el sector de la Canal de los Ratones:


Las vías que subimos son Espolón IV+, Canalizo IV y Narci I V+,IV, situadas lo más a la izquierda de la placa.
En primer lugar intente yo el asalto subiendo de primero Espolón, pero la falta de confianza (práctica, práctica y más práctica) me hizo desistir a mitad de camino y me pase a Canalizo a mitad de vía, llegue a la reunión del primer tramo y me descolgué sin preparar la reunión, pues el plan era encadenar los dos tramos de esta vía, lo que sería mi primera vía de más de un tramo.
Fernando subió de primero y monto la reunión, volví a subir esta vez de segundo, y en la reunión Fernando me dio las nociones para afrontar el segundo tramo de la vía. Asegurando a Fernando desde la reunión espere a que el montara reunión y desmonte la primera y ascendí a la segunda reunión.
Una de las peculiaridades de subir vías de varios largos, es que al segundo le aseguran desde arriba, lo normal es que tu subas y desde abajo te aseguren. Me sorprendió pues la sensación es de más seguridad incluso que desde la situación más habitual.
A la hora de descolgarnos realizamos un rapel, de nuevo Fernando me refresco las nociones del rapel que hacía casi un año exacto no practicaba.
Al bajar nos dimos cuenta que los 30 metros de tramo que aseguraba en la guía que seguíamos eran erróneos. Pues si, nos faltaban un par de metros de cuerda para haberlo hecho con tranquilidad, la pericia de Fernando y sus recursos solventaron la escasez de metros de cuerda.
Ya el segundo tramo era más cercano a los 30 metros y la medida de la cuerda más que correcta.
Comimos para retomar fuerzas, y a la vuelta de la comida Fernando ataco la vía Narci I, hubo algún paso complicado que Fernando con paciencia solvento (ante la adherencia paciencia), yo no tenía ánimo para hacerla siquiera de segundo y decidimos volvernos a por las cervezas que nos esperaban.


Para volver habíamos hablado de que era imposible que no existiera un camino mejor que el de la ida, así que decidimos seguir unos mojones en dirección contraria al anterior. El camino era más visible y fácil de seguir, empinado porque teníamos que bajar un desnivel de unos trescientos metros y no hay más que hablar.
Durante todo el día se veía claramente que mi torpeza de pies estaba más exacerbada de lo normal, en fin allí donde ponía un pie una piedra se movía o el terreno perdía su consistencia.
En una de esas me desestabilice y pensé que una rama que tenía a mi izquierda iba a ser un buen apoyo, craso error la rama cedió y mi cuerpo se desbocaba enloquecido hacía el desnivel, un árbol me paro cuando iba a batir un récord de bajada, a pesar de pararme yo me veía que no era capaz de salir de entre las ramas del árbol y pensé que seguía para abajo así que grite ¡¡¡FEERRRR!!! y enseguida le oí como subía pensando que no me iba a encontrar pero al llegar ya había conseguido retomar la calma y volver al camino, la conversación consiguiente fue más o menos:
Fer: ¿qué paso?
Abe: Creía que me iba para abajo si no es por un árbol ¿tengo algo en la cabeza?
Fer: na, una brechita, pero es menos que lo que tienes en la pierna...
Una brechita y su chichón en la frente cerca de la sien izquierda, un rasguño en la mejilla izquierda y un fuerte golpe con su herida correspondiente en la tibia, centrado y escorado a la izquierda. Estoy hecho un cromo y el viernes en casa parecía que me habían metido una paliza.
De todos modos nos tomamos la cervecita por supuesto que nos la habíamos ganado, con sangre y sudor, lágrimas no porque el susto que me llevé no me dejo ni llorar.
Un saludo.