Crónica de una despedida... ¡¡de soltero!!

Y alguno se habrá asustado y dirá ¿la de el? No ni de coña, amiguetes.
La despedida en cuestión ha sido la de Manolo, el aparejador cuyo trabajo por si no lo sabéis es haceros felices. Manolo es uno de los amigos que me ha dado el trabajo en el que llevo ya más de trece años.
Le he visto su culo peludo en incontables ocasiones, no porque nuestro lugar de trabajo sea naturista, no. El asunto es que hemos compartido durante algún tiempo vestuario de equipo de fútbol y que al pájaro le encanta corretear con sus "encantos" al aire en cuanto se anima.
El chico se casa el próximo día 2 de agosto, y yo sin saber que ponerme ¡¡Diossss!!
Así que el pasado Viernes, nos dirigimos hacia Medinilla, que es el pueblo de Patri, la pobre que se la ha llevado al huerto.
Yo me chupe atasco va y viene, da igual pista o puerto, lo tenemos calentito y el señor con cara de tonto se lo lleva puesto. Por otro lado y librándose del atasco iban Manolo y parte de las huestes de Medinilla, quedamos en Colilla al lado de Ávila. Desde allí Juan vino conmigo de guía y al susodicho le llevaron cual secuestrado entre Mario y Miguel.
En Medinilla nos esperaban el resto de la "banda", y lo que básicamente puede hacer felices a la mayoría de los hombres... cerveza y carne en cantidades inagotables, o lo que es lo mismo dieta-man desayuno = barbacoa, comida = barbacoa y cena = barbacoa.
No voy a negar que el rollo de las despedidas de soltería, no me va ni un poquito. Me parece una copia barata y absurda de una costumbre yanqui y que a nuestro país la trajo una infumable película de Tom Hanks pero si no puedes contra ellos únete y ahí estuve tan flamenco como el que más.
El fin de semana se puede considerar como muy bueno, quedaron frases históricas que fuera de contexto pierden fuerza y sentido, no las sacare, y nos reímos como condenados. El sábado por la mañana y para que no todo fuera vicio y desenfreno, corrí ocho kilómetros y por la tarde piscina y partido, que somos hombres ¡¡coño!!
En el capítulo de perdidas hay que apuntar a mi teléfono móvil, el pobre ya iba muy tocado pero una "humedad" ajena a mi voluntad parece que termino de "fundirlo". En fin he perdido los números de la mayoría, así que ya os avisare como pueda para ir recuperándolos.
Un saludo.