Bueno, he estado haciendo un poco de tiempo a ver si el destinatario final de esta nota se dignaba a decir algo... veo que no.
Este lunes pasado ha sido la onomástica de una persona muy especial. De alguien que ha servido para que personas de su entorno (entre ellos, con orgullo, yo mismo), hayamos sabido crecer en este hostil mundo que nos ha tocado sufrir/vivir.
Ese alguien del que recuerdo en especial una frase, de hace ya muchos años: "Teniendo estos amigos, no necesito psicólogos".
Es ese mismo que se declara abiertamente de izquierdas, y no tiene tapujos en exponer su opinión donde sea, pero que luego se mete hasta el fondo en eventos organizados por la derecha, simplemente porque los ideales están por encima del color político...
Es también ese alguien que echa pestes y es el tío duro del barrio cuando intentas tocarle el alma, pero que es su forma de reaccionar porque... le has tocado el alma.
Alguien que está y no aparece, que no está y le tienes ahí, uno que te enseña que a pesar de todo, esa desgastada palabra, "amigo", puede resultar ser cierta...
FELICIDADES, ABELITO.
miércoles, 16 de enero de 2008
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